-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Su número favorito es el 155?

-No, el 22. Como constituyente en el 78, todos los artículos me parecen buenos, gusten o no. Los partidarios de la Constitución hemos ido a la defensiva, los catalanes estarán en España y en la UE, presumiendo de que no son España.

-¿Estas cosas con Felipe González no pasaban?

-Había un juego de mayorías y minorías, se dialogaba. Como ministro de Administraciones Territoriales, tuve magníficas relaciones con Roca Junyent y trabajé con el PNV. Todo es negociable, ignoro las razones del distanciamiento actual.

-Si es por distancia a Madrid, Canarias sería mejor candidata a la independencia que Cataluña.

-Canarias nunca será independiente, porque somos realistas. Nuestra posición geográfica no aconseja ideas perversas.

-¿España puede sobrevivir sin Cataluña?

-Bufff, qué cosas, qué preguntas me haces. Yo qué sé, aquí todo el mundo busca dividir según los intereses de la gente, la conciencia, los valores o la educación. Cómo es posible que hoy haya millones de jóvenes catalanes que crean que es viable la independencia, que crean que es posible vivir separados del resto de España. Eso no se puede ni plantear. Estamos agotando los pocos recursos que nos van quedando para dialogar, y estoy de acuerdo con el catedrático Pérez Royo en negociar un referéndum catalán serio.

-A Canarias ya estuvieron a punto de aplicarle el 155.

-Sí, yo estaba en la oposición entonces. Fue un amago en el que Canarias no tenía razón pero ellos tampoco. Como secretario general de los socialistas canarios, me apresuré a llamar a Madrid. Les dije que se dejaran de esas presiones, porque aquí habíamos tenido el independentismo de Cubillo y no queríamos resucitarlo.

-Es sospechoso que todo el mundo hable bien de Jerónimo Saavedra.

-Ah, no lo sé. No he ido de presumido por la vida, luché por la democracia sin aspavientos. He procurado no ser sectario, porque me repugnan las listas negras.

-¿Pedro Sánchez debería ser presidente?

-Si gana las elecciones, debería. Ya pudo haberlo sido, pero no le votaron la investidura unos que tanto critican y exigen. Las circunstancias actuales no favorecen al PSOE, el miedo en toda España beneficia a la derecha.

-Ser socialista se ha puesto difícil.

-Sí, será muy difícil si seguimos acomplejados respecto a otras formaciones de izquierda, cosa que nunca nos debería ocurrir. Hemos de seguir nuestra línea, nuestros principios, nuestros objetivos, y no mirar de reojo a ver qué hacen los que están al lado.

-Su amigo Gabriel Escarrer no es muy socialista.

-No, pero es un hombre muy cordial, a mí no me ha mordido y tenemos una amistad personal que valoro. Discutimos cuando Francesc Antich implantó la ecotasa, pero con buen tono.

-¿Cómo definiría a Escarrer?

-Es uno de los pioneros del nuevo empresariado español del postfranquismo. Ha propiciado el desarrollo de Balears y Canarias. Ha arriesgado y ha invertido, ahora continúan sus hijos, aunque a Gabriel Escarrer no le gusta dejar de gobernar.

-¿Hay zonas como Mallorca con demasiado turismo?

-Es tan subjetivo. Pasé un año en Florencia en el 62, y la gente ya decía que en Semana Santa y en verano no se podía vivir, cuando íbamos a los Uffizi sin hacer cola. La cosa no está tanto en limitar el número de visitantes como en controlar el suelo turístico y no cargarse el paisaje.

-Canarias es la niña de los ojos de Rajoy.

-Jajaja. Se saca provecho de los pocos diputados de Coalición Canarias, solo una pero muy lista, y de Nueva Canarias. Con mayoría absoluta, el partido en el gobierno se olvida de las regiones. En minoría, necesita apoyos y da dinero a cambio.

-Salir del armario homosexual vale, pero proclamarse masón ya es vicio.

-Es una seña más de identidad. Soy un hombre muy libre, no me ha condicionado más que el compromiso ético con los derechos humanos, esa Educación de la Ciudadanía con la que tal vez no tendríamos los problemas actuales.

-¿Comparte la parafernalia del Día del Orgullo Gay?

-Nunca he ido, pero eso no significa que me oponga. Hay imágenes que no me gustan del todo, pero allá cada cual. No lo condeno, porque la presencia de homosexuales en las calles es necesaria hasta que desaparezca la persecución vigente en muchos países.

-¿Es mejor federación o confederación?

-La federación ya no llega, es insuficiente con gente que va a por la confederación. Las palabras no sirven para nada. En Estados Unidos se habla de Estado con naturalidad, y aquí se monta un escándalo. Hay que encontrar fórmulas para el encaje o modificar la Constitución.