"La cosa va como un tiro". Y lo dicen los que más saben. Los que asesoran a los grandes inversores y les dicen dónde está el negocio. Y, ahora, lo tienen claro: el negocio está en los hoteles. Y en ningún sitio como en Balears. De hecho, el éxito del turismo en el archipiélago, de récord en récord en los últimos años, no tiene réplica en Europa. Y nada lo para: ni el Brexit ni la vuelta al mercado de algunos destinos. El éxito se traduce en Palma convertida en la ciudad europea en el que más crece la revalorización del mercado hotelero. Un 18 por ciento en un año. Los inversores vienen para quedarse.

El diagnóstico lo hizo ayer Javier García-Mateo, socio de la asesora financiera Deloitte, en el Club Diario de Mallorca, en el marco de una nueva edición de los Desayunos Sabadell, centrado en esta ocasión en la inversión en la propiedad hotelera. García-Mateo dibujó un escenario donde no sólo los inversores se lanzan al negocio hotelero en España y de forma especial en Balears, sino que ni tan solo hay negocio para tanto inversor. Y mientras, sube el valor de la planta hotelera, que sólo en Palma se revalorizó en un 18 por ciento, el mayor aumento de toda Europa. Por encima de lo que crecen potencias en el alojamiento vacacional y urbano como París (8'1%) o Londres (13'9%) y de Barcelona (13'9%) o Madrid (11%). Y no es para menos: en los últimos cuatro años la rentabilidad financiera de los establecimientos hoteleros del archipiélago ha crecido un 37 por ciento.

Algo que ya no sorprende a los ciudadanos de las islas, sumidos en el debate de la saturación y de la sostenibilidad del turismo y que responde a unos datos que recordó Deloitte: los 13 millones de turistas el año pasado y los 26 millones de pasajeros que pasaron por el aeropuerto de Palma. Unos datos que al concluir 2017 prometen volver a marcar un nuevo récord.

Más reforma y rehabilitación que nueva oferta hotelera

Sin embargo, según explicó el socio de Deloitte, "se está traduciendo en nueva oferta pero no tanta como se podía esperar". De hecho, según datos ofrecidos por García-Mateo, "hay menos nueva oferta que durante la crisis".

¿Qué hacen cadenas hoteleras e inversores? "Se está apostando por la rehabilitación y la reforma", recordó el socio de Deloitte. Según los datos ofrecidos por Patricia Plana, también de la firma, por las siete aperturas en la planta hotelera en 2016 -como el Sol Barbados (Melià), el Park Hyatt en Canyamel o el Iberostar Portals Nous- se hicieron en el archipiélago 89 reformas o rehabilitaciones hoteleras en la isla en más de 16 mil habitaciones -son ejemplo de ello la del Bellevue Complex de Alcúdia, del Fergus Club Europa de Peguera o el Iberostar Playa de Palma.

En esta línea, García-Mateo atribuyó la falta de nueva oferta a que "ya no hay buenas localizaciones" en el archipiélago. "Las buenas localizaciones ya están cogidas", acabó señalando. Sin embargo, a por esa oferta ya existente es a por la que se están lanzando grandes grupos inversores como Blackstone, Hispania, KKR o Starwood. Como ejemplo, el primero de estos, Blackstone, se ha hecho en las islas con el control del resort cinco estrellas Hotel Hilton Sa Torre (Llucmajor).

No obstante, según García-Mateo el objetivo de estos fondos de inversión no es tanto entrar en Balears como acumular hoteles por todo el mundo. "Están jugando a tener una mejor posición para poder negociar con los touroperadores", explicó, "están pensando más en un negocio global que local".

Aunque la veda ya está abierta, la inversión que recibe el sector turístico en España no se corresponde a la rentabilidad del volumen de turistas que llegan. "Llama la atención que el segundo país en turistas no sea el segundo en inversión en el turismo", señaló el socio de Deloitte, que apuntó como causa de ello a las pocas transacciones. Es decir, que los actuales propietarios evitan deshacerse de sus hoteles o abrirse a grupos inversores. "El inversor está frustrado porque no encuentra producto", lamentó García-Mateo, que ofreció como dato significativo que "en España se están transaccionando menos hoteles que centros comerciales y en toda España hay 600 comerciales y miles y miles de hoteles". "La financiación ahora esta como loca por el sector hotelero", zanjó.

Balears "debe hacer los deberes" para seguir a este ritmo

Patricia Plana recordó que desde 2010, el sector turístico en Balears ha crecido a un ritmo del 6 por ciento cada año, para señalar que "el reto ahora es mantener ese crecimiento sostenido en el tiempo". Un reto, para el que según detalló García-Mateo hay que haber hecho los deberes. "Balears es un mercado excelente pero no se sabe si ha hecho los deberes para competir con destinos más baratos, que han quedado fuera del mercado estos últimos años", se preguntó, para advertir de que "ese momento va a llegar". "Algunos están haciendo esos deberes apostando por la calidad y por el reposicionamiento del negocio".

De momento, señaló que la inversión en Balears está resistiendo a la vuelta de algunos mercados, como el Egipcio, y que el Brexit no ha tenido ningún impacto en el sector. "¿El Brexit nos está afectando? De momento no está teniendo impacto en Balears", observó el socio de Deloitte, que recordó que incluso la economía del Reino Unido está creciendo en la actualidad.

García-Mateo también apuntó al conflicto político en Cataluña como una posible amenaza sobre la confianza de los inversores. No obstante, apuntó que, si bien "puede impactar mucho sobre el sector turístico en Cataluña, pero no lo hará tanto" en las islas.

Deloitte anima a los hoteles a no quejarse y competir

Otro de los temas que abordó en su conferencia en el Club Diario de Mallorca el socio de Deloitte fue la del alquiler turístico. Sobre esta oferta, animó a los empresarios hoteleros a "en lugar de quejarse de la oferta de plataformas como AirBnB, competir con ellos". García-Mateo señaló que según las encuestas, el nivel de satisfacción de los clientes de este tipo de alojamiento es muy bajo y que ahí es donde deben competir los hoteles, apostando por la calidad de su producto. Según apuntó, están en una posición "perfecta" para competir con esta oferta.

Debate sobre el papel de intermediarios en el nuevo escenario

Al finalizar su intervención, García-Mateo preguntó a los asistentes, muchos miembros del sector turístico, cuál era su visión de la situación

Sin embargo, el debate estuvo en los pronósticos de Deloitte de que el futuro del sector turístico no pasa por el actual protagonismo de los grandes touroperadores. Según Deloitte, el futuro del sector pasa, a través de la compra de hoteles por todo el mundo de los grupos inversores, por "la creación de plataformas transatlánticas que se quitará de enmedio a los touroperadores y que contactará directamente con los clientes". En esta línea, señaló que "la digitalización servirá para quitar al mediador por parte de los hoteles. Especialmente para urbanos, pero también para el vacacional más a medio plazo". "Los touroperadores tendrán dos salidas", pronosticó García-Mateo: "O vendo y me salgo o me meto y entro en el negocio", señaló.

El director de segmento turístico de Banco Sabadell, José María Martín Regueiro, que concluyó el acto, mostró sus dudas sobre los pronósticos de Deloitte sobre los touroperadores. Martín Regueiro defendió más la posibilidad de que estas empresas acaben entrando en el sector pero destacó que "ahora mismo son quienes tienen el grueso de los clientes" y que no veía tan claro su desaparición. "Evidentemente no será a corto plazo y será una cosa gradual, pero es por donde vemos que va", replicó García-Mateo.

Como conclusión, Martín Regueiro coincidió en la bonanza del sector turístico y apuntó que "este es el primero año en que hemos visto ratios propios de la situación previa a la crisis". "Esperemos que los nubarrones que nos amenazan no lleguen", cerró.

El acto concluyó con un refrigerio para los asistentes, entre los que hubo destacados representantes del mundo empresarial, especialmente del sector turístico del archipiélago.