El expresident del Govern, Jaume Matas, volverá a sentarse en el banquillo de los acusados, en esta ocasión para responder por las decisiones que adoptó con respecto a las campañas de promoción y publicidad que se realizaron sobre el Mundial de Ciclismo que se celebró en el velódromo Palma Arena, en el año 2007. El expolítico se personó ayer en la Audiencia de Palma, en la vista previa que convocó el tribunal ante un hipotético acuerdo entre la acusación y Matas, que no se llevó a cabo. El tribunal acordó, por una parte, acumular en un solo juicio las piezas 13 y 14 del caso Palma Arena, y por otra señalar para el próximo día 7 de noviembre la celebración de este juicio. Será la sexta vez que Matas se sentará en el banquillo de los acusados, en esta ocasión enfrentándose a los cargos de prevaricación y fraude, por los que le reclaman una pena de un año y medio de prisión.

La denominada pieza número 13 del caso corresponde a la adjudicación de la campaña de publicidad del Mundial. Por este caso concreto, la fiscalía pidió el archivo, por cuanto entendía que no existía delito, pero la abogacía de la comunidad autónoma no opina lo mismo y ha formulado un escrito de acusación. En la pieza 14 la fiscalía sí acusa y lo hace en relación a un patrocinio de 350.000 euros, tramitado a través de la empresa pública Ibatur, que se otorgó a la empresa de publicidad Nimbus, la misma que había realizado la campaña electoral del PP de Balears del año 2007. La abogacía de la comunidad también acusa en este caso. Ambas acusaciones sostienen que el empresario (ya fallecido) Miguel Romero, dueño de Nimbus, solicitó a Jaume Matas que le facilitara más medios económicos para la campaña de promoción del Mundial, dado que la cantidad prevista, 850.000 euros, era insuficiente para dar respuesta a todos los gastos. Este aumento de presupuesto obligaba a adoptar una serie de medidas administrativas, que Matas no realizó. Lo que hizo fue ordenar que la empresa Ibatur, a través de la fórmula de patrocinio, facilitara 350.000 euros para dicha campaña de promoción.

Matas compartirá banquillo de los acusados con el exgerente de Ibatur, Raimundo Alabern, para quien la acusación reclama una pena que se puede sustituir con una multa, dado que habría confesado las irregularidades.

Cabe recordar que Matas ya fue condenado la semana pasada por el tema de la elección de los arquitectos del Palma Arena y está pendiente de conocer el resultado del juicio por el asunto de la ópera de Calatrava.