Baleares ha encadenado varios veranos de subidas. De turistas, de ingresos y de tarifas. Pero esta tendencia alcista se ve comprometida en el futuro por la progresiva recuperación de Egipto y Turquía, dos destinos que van dando pasos hacia una estabilidad que les ha devuelto al escaparate.

"Todavía no están en los niveles de antes, pero han recuperado 3,5 millones de viajeros procedentes sobre todo de Francia e Italia. Han fortalecido la demanda gracias a la ausencia de terrorismo", valoró ayer Xavier Batlle, consultor de Christie & Co, en el transcurso de una charla sobre la evolución del mercado hotelero en Balears organizada por CaixaBank.

Inmaculada Ranera, directora general para España y Portugal de la misma consultora, apuntó a otra amenaza: "la oferta no reglada". Es decir, los pisos turísticos ilegales.

Ranera asumió que Baleares no podrá competir en precios con Turquía, Egipto o cualquier otro mercado turístico que emerja en el futuro. Por lo que, apuntó, la única manera de que el archipiélago se mantenga en la cresta de la ola es "apostar por la calidad". "Los hoteleros lo están haciendo muy bien estos últimos años renovando sus establecimientos", opinó.

Se avecina competencia, pero el informe de Christie & Co habla de una evolución positiva entre 2015 y 2017 en lo relativo a precios, gasto medio por turista y ocupación hotelera. En este sentido, Mallorca registró en 2016 un 84 por ciento de ocupación, un cinco por ciento más que el año anterior.

De nuevo, la inmensa mayoría de los visitantes que ha recibido la isla proceden del extranjero, alemanes y británicos sobre todo. Un lunar, según Batlle. "Hay que ir a un nuevo paradigma. Buscar la calidad y la desestacionalización, pero sin perder de vista el mercado doméstico, que tiene a elegir oferta no reglada y otros destinos", advirtió el consultor.

Ranera puso el acento en las transacciones hoteleras. "En lo que llevamos de 2017 se ha registrado un volumen total de 73 millones de euros. Con un precio medio de 67.000 euros por habitación", indicó la directora general Christie & Co para España y Portugal. "A los inversores les interesan sobre todo los hoteles de tres estrellas porque creen que les puede dar un mayor retorno", añadió esta experta.

Y reiteró su preocupación por la existencia de "una oferta no reglada que ha impedido, por ejemplo, que los hoteleros no encuentren alojamientos asequibles para sus trabajadores".

Ciberataques

La jornada terminó con una ponencia sobre la responsabilidad de los hoteleros ante un ciberataque a cargo de David Vich, socio de Garrigues. "En 2016 hubo un incremento del 200 por ciento en este tipo de ataques", advirtió este jurista. "Los que todavía no los han sufrido, los van a sufrir", advirtió. Vich recordó que un hotelero se enfrenta a sanciones reguladas en el código civil y penal en caso de que un pirata informático robe datos de sus clientes.