El rechazo, con los votos del Pacto, a la Proposición No de Ley del PP por la que planteaba el respaldo del Parlament balear a la Policía Nacional y Guardia Civil, tras su actuación en la jornada de referéndum del 1 de octubre, puso ayer punto final a un pleno marcado un martes más por el conflicto catalán. La propuesta popular, que se votó tras un tenso y crispado debate, contó con el respaldo de Ciudadanos mientras que El Pi optó por la abstención en algunos puntos y el voto en contra en otros.

"Falaz", "miserable" e "infumable" fueron algunos de los calificativos que lanzaron los partidos del Pacto contra la propuesta del PP. Abrió el fuego la socialista Maria José Camps quien afirmó sentir "vergüenza" por tener que participar en el debate de una propuesta "oportunista y demagógica que sólo evidencia la poca altura democrática" del PP. "Hemos visto lo que el Gobierno ha sido capaz de hacer y entendemos que un partido encausado por corrupción es incapaz de dialogar políticamente", añadió Camps.

David Abril, coportavoz de Més, afirmó que con su propuesta los populares "no sólo quieren negar la violencia que hubo en Cataluña el 1 de octubre, sino que la quieren justificar". Para Abril, "esto ya no es un Estado de derecho, es un Estado de derechas" de la mano de un partido que ha introducido al país en una "deriva que va más allá de Cataluña y que supone el mayor ataque frontal a nuestra democracia en 40 años".

Más duro aún fue Carlos Saura, de Podemos: "Votaremos que no a la propuesta del PP porque no queremos vivir en un país de mierda". Saura afirmó que, aunque siempre se había sentido español, ahora es "independentista, pero independentista del PP, no del país" y, tras defender un "país dialogante, comprensivo y justo", afirmó que el PP es "la actualización del franquismo, es el franquismo 2.0" que practica "una ideología muy conocida: el fascismo".

Frente a estas críticas, el popular Juan Manuel Lafuente defendió que la Guardia Civil y la Policía Nacional actuaron cumpliendo las órdenes judiciales y sostuvo que España es "un Estado democrático consolidado". Añadió que "a nadie le gusta ninguna escena de violencia", pero que esto no puede servir como "excusa para no mostrar su apoyo" a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

"Cataluña no es ninguna colonia ni ningún Estado ocupado", dijo Lafuente quien consideró que "si en algún caso algún miembro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se excedió en sus funciones", serán los tribunales los que se pronuncien.

Junto a ello, criticó especialmente la postura del PSIB, cuando los socialistas de Navarra o Galicia "han votado a favor" de la iniciativa defendida por el PP y el PSOE nacional apoya el Gobierno central en lo que se refiere al conflicto catalán. "El PSIB no actúa con la misma responsabilidad", dijo Lafuente para quien los socialistas de las islas "han cedido al chantaje de los que no están con la legalidad y se han situado más cerca de Més que del PSOE", por lo que "al PSIB más le valdría disolverse e integrarse en Més".

La propuesta del PP se centraba en que el Parlament manifestara su "total e incondicional" apoyo a la Policía Nacional y la Guardia Civil por su labor "desde la legalidad constitucional, la soberanía nacional, el Estado de Derecho, la democracia y la convivencia entre españoles". Además, pedía que la Cámara balear mostrara su "condena por el asedio sistemático" a los miembros de la Policía Nacional y Guardia Civil e instara a las instituciones españolas a utilizar con "determinación y firmeza" los mecanismos que "le atribuyen la Constitución y las leyes".