El caso Contratos sigue deparando nuevas derivadas. La querella de Anticorrupción contra cuatro cargos de Més, a los que acusa de haber adjudicado a dedo varios contratos desde el Govern al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau desvela un nuevo fraccionamiento contractual -como adelantó ayer este diario en su edición digital- para adjudicar sin concurso 80.000 euros entre mayo y agosto de 2016. Los beneficiarios fueron Garau, a través de su empresa Regio Plus Consulting SL, y "por indicación de este", la consultora del empresario Manuel María Gallego, con sede social en Madrid.

La Intervención del Govern ya corroboró un primer contrato fraccionado en la conselleria de Cultura con el mismo modus operandi, que causó la destitución de su titular, Ruth Mateu. Este segundo supuesto fraccionamiento pasó desapercibido por los tres interventores que revisaron todas las adjudicaciones de Més a Garau.

El director de la Agencia de Turismo de las Illes Balears (ATB), Pere Muñoz, "ejecutó el fraccionamiento"de un contrato por valor de unos 80.000 euros, del que "se benefició económicamente" Garau y otro empresario de Madrid, señalan los fiscales Ana Lamas y Juan Carrau. El objeto del trabajo era la realización de una encuesta sobre satisfacción turísticaencuesta sobre satisfacción turística.

Por la cuantía de su importe, la ATB estaba obligaba a adjudicarlo por concurso. Sin embargo, en lugar de ello el departamento de Barceló "soslayó los principios de publicidad y concurrencia", y "acudió al fraccionamiento del contrato, expresamente prohibido por la legislación administrativa". Con este procedimiento, Muñoz pudo otorgar un solo trabajo -el barómetro- en dos contratos por separado, esquivando la convocatoria de un concurso público: el primero lo adjudicó a la empresa de Garau 21.562 euros, y el segundo a la consultora More Than Research, SL, por 58.000 euros.

El director de la ATB "ejecutó el fraccionamiento del contrato, infringiendo los principios de publicidad y concurrencia en beneficio de Jaume Garau", quien -resalta la Fiscalía- "mantenía una relación personal, profesional y de partido con Pere Muñoz".

El vicepresidente del Govern, forzó la semana pasada la dimisión de Muñoz; no obstante, Biel Barceló le ha pedido que aguante hasta principios de noviembre, y defiende enérgicamente su gestión. "Todo se ha hecho bien", sentenciaba el número 2 del Govern el miércoles pasado en IB3 Ràdio.

Anticorrupción sostiene lo contrario: Muñoz "favoreció de manera arbitraria mediante una contratación menor a Jaume Garau" para hacer el análisis de las encuestas a los turistas. La querella afirma además que Garau "influyó de forma suficiente" a Muñoz para que invitara a la sociedad More Than Research, que terminó siendo la adjudicataria del trabajo de campo. El alto cargo de Turismo actuó "por indicación" de Garau.

Ruth Mateu lo "permitió"

La querella por prevaricación y tráfico de influencias de los fiscales Ana Lamas y Juan Carrau, que instruye el juzgado número 9 de Palma, también incluye a tres cargos de Més ya dimitidos por este caso: el director general Jaume Gomila; el ex alto cargo Josep Ramon Cerdà; y la exconsellera Ruth Mateu. Están acusados de fraccionar un contrato por valor de 45.955 euros para Garau y otra empresa de encuestas. Gomila y Cerdà ejecutaron "el fraccionamiento del contrato" al margen de la legalidad, y la exconsellera "lo permitió".