La campaña del Govern contra los fondeos ilegales sobre posidonia se ha saldado este verano con la apertura de 35 expedientes sancionadores en Mallorca. La cifra contrasta sensiblemente con la de 2016, cuando solo se notificó uno. En Cabrera también ha habido un incremento sobresaliente: 37 propuestas de sanción frente a una sola con la que se cerró el operativo del año pasado.

Los patrones sobre los que pesa amenaza de sanción se enfrentan a multas de entre 100 y 6.000 euros por una infracción leve de la Ley de conservación de espacios de relevancia ambiental de 2005 (LECO). En caso de infracciones graves las sanciones podrían dispararse hasta los 100.000 euros. Las calificadas como "muy graves" se elevan hasta los 450.000 euros.

Durante la campaña de vigilancia estival se asistieron a un total de 6.678 embarcaciones en todo el archipiélago. En el transcurso del operativo también se informó a los patrones sobre la importancia de preservar la posidonia y se reubicó a embarcaciones que pretendían anclar sobre pradera de posidonia.

El Govern está ultimando un decreto de la posidonia que en breve saldrá a exposición pública y que ha recibido las críticas de la patronal de barcos recreativos, que consideran el documento excesivamente proteccionista.

Por su parte la conselleria de Medio Ambiente que dirige Vicenç Vidal lo considera imprescindible para proteger una planta acuática clave en el ecosistema marino y que en los últimos años se ha visto amenazada por el incremento de fondeos en las islas durante el verano.