El Parlament reclama a Hacienda que verifique si el presidente de la cadena hotelera Melià, Gabriel Escarrer, declaró correctamente todos sus bienes tras acogerse a la amnistía fiscal. Los partidos aprobaron ayer por unanimidad instar a la Agencia Tributaria a revisar el modelo 750, con el que muchas grandes fortunas regularizaron sus bienes en España. Aunque Més optó por retirar la referencia explícita para contar con el apoyo de todos los grupos, la iniciativa presentada por los ecosocialistas iba dirigida directamente contra el hotelero.

Además, la iniciativa aprobada por todos los grupos hoy en la Comisión de Hacienda rechaza "aquellas prácticas empresariales que mediante la ingeniería financiera y societaria y los llamados paraísos fiscales permiten a grandes corporaciones cometer fraude, evadir sus obligaciones fiscales y eludir impuestos necesarios para sostener servicios públicos".

Cabe recordar que los llamados Papeles de Panamá sacaron a la luz que la familia Escarrer, accionista principal del Melià, administró desde 1985 una red de sociedades a través de la firma panameña Mossack Fonseca. En aquel momento, la cadena hotelera aseguró haber regularizado sus bienes a través de la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro.

Por otra parte, la iniciativa anima a las administraciones baleares a "estudiar fórmulas jurídicas y legales para excluir de los procesos de contratación, concesión o subvención pública aquellas empresa que participen en entramados destinados a la evasión de sus obligaciones fiscales". La familia Escarrer es, a través de Melià, la concesionaria del Palacio de Congresos de Palma y su Hotel.

Respuesta a la "encerrona"

Precisamente, Més registró esta iniciativa después de que Gabriel Escarrer cargara con dureza contra el Govern de socialistas y econacionalistas en la inauguración del Palacio. El hotelero criticó ante la presencia de Felipe VI que el Ejecutivo autonómico vaya a duplicar el próximo año la ecotasa duplicar el próximo año la ecotasaque deben pagar los turistas que pernoctan en Balears, un hecho que fue tildado de "encerrona" por el Govern y generó malestar entre los partidos del Pacto.