En el año 2017 se cumplen 200 años del nacimiento del fundador de la Fe Bahá’ì, Bahá’u’lláh, considerado “el precursor de una nueva era en la que las tiranías e injusticias del pasado serán sustituidas por un mundo de paz, justicia y unidad entre las naciones”. Ante el bicentenario, que se conmemora en todo el mundo, la comunidad Bahá’ì de Mallorca, que une a más de doscientas personas en la isla y existe desde hace cerca de 66 años, organiza diferentes actividades, que empezarán con la del próximo 22 de octubre con un acto público en el Auditorio de la Once de Palma a las 10:30 horas.

El acto contará con varias intervenciones musicales del Conservatori, además de la visualización de un reportaje sobre la Fe Bahá’ì, de nueve minutos, y el estreno mundial de la película ‘Luz para el mundo’, realizada para conmemorar el bicentenario del fundador de esta Fe. Pero el “plato fuerte” del acto, según Isidro Solé, integrante de la comunidad Bahá’ì de Mallorca, será la intervención de representantes de las diversas comunidades religosas de la isla; judía, islámica, cristiana, budista. Solé insiste en qué será un acto “pluridevocional, en el que se leerán textos sagrados de distintas religiones”. El acto concluirá con una oración de la Fe Bahá’ì.

Principios de la Fe Bahá’ì

Solé cuenta que esta religión se basa en principios como “la unicidad de la humanidad, la igualdad del hombre y la mujer, la integración racial, la justicia económica, la educación universal, la armonía entre la ciencia y la religión”. En Mallorca hacen actividades para niños y jóvenes, como teatro, y también tienen varias líneas de investigación abiertas, como el estudio de textos sagrados, para ponerlos en común y sacar conclusiones de ellos.

El “objetivo” de la Fe Bahá’ì es “responder de manera más efectiva a las demandas del mundo contemporáneo”. El medio para conseguirlo que propone esta religión se basa en el “avance gradual hacia niveles de unidad mayores en las relaciones fundamentales humanas”, que pueden ser las estructuras e instituciones de la sociedad o las relaciones económicas, sociales, políticas y religiosas. Para conseguirlo, según esta Fe es necesario que la unión se sostenga en la “diversa riqueza cultural y las aportaciones de las diferentes naciones, religiones y grupos sociales en materia de igualdad y libertad”.