La conselleria de Educación ha 'salvado', nombrándolo asesor docente, a un jefe de servicio afín que perdió su plaza tras el último concurso de traslados. La justificación es que su presencia es necesaria para continuar con la implementación del Plan de Formación del Profesorado diseñado por él.

La dirección general de Formación Profesional y Formación del Profesorado que encabeza Maria Alorda (MÉS) ha experimentado una remodelación. Además del departamento responsable de la FP, la dirección general ha pasado de tener dos servicios a organizarse en tres. Al inicio de legislatura, había dos servicios: Lenguas Extranjeras y Formación del Profesorado. Tomeu Barceló fue designado jede de Formación del Profesorado.

Esta plaza debía salir a concurso y en mayo la ganó Rafel Maura, funcionario que fue jefe de servicio de Formación Continua durante la anterior legislatura del PP en los años de aplicación del TIL.

Tras el concurso fue nombrado jefe de un nuevo servicio: Formación Homologada y Capacitación. Barceló fue nombrado asesor docente y asumió otro servicio nuevo 'híbrido': el de Normalización Lingüística y Formación.

Alorda argumenta que Barceló ha sido quien ha diseñado el Plan Cuadrienal de Formación, que es "casi revolucionario" al tener "un nuevo planteamiento" y que por tanto era conveniente que pudiera seguir él coordinando el desarrollo de este plan con los Centros de Profesorado. Su plaza tendrá que ofertarse de nuevo pero al no depender de un departamento, Educación tiene más "flexibilidad" para perfilarla.

¿Qué le queda a Maura? Entre otras funciones, tiene por ejemplo certificar las actividades formación permanente de las plantillas u homologar los cursos o seminarios que presenten entidades sin ánimo de lucro. "Nos reunimos los tres y se acordó el reparto de funciones", indica la directora general.

Alorda señala que los cambios también han venido motivados por la necesidad de asumir la parte de normalización lingüística en lo que se refiere al ámbito docente, que hasta ahora se llevaba desde la conselleria de Cultura, que tiene una dirección general de Normalización Lingüística.

El reciclaje vuelve a Educación

Así, con esta nueva reorganización Educación gestionará directamente el Pla de Formació Lingüística i Cultural (FOLC), conocido entre el profesorado como el reciclaje de catalán y requisito necesario para dar clases, aunque seguirá coordinándose con la dirección general de Normalización Lingüística de Cultura a través de la pertinente comisión para otro tipo de actividades 'no escolares' si bien relacionadas con el sector educativo.

La directora general señala que antes de esta remodelación todo el tema de normalización lingüística lo llevaban a medias Barceló y la jefa de servicio de Lenguas Extranjeras, Mercedes Isern, al haberse suprimido, durante el anterior el Govern del PP, el Servei d'Ensenyament en Català (SECAT).

Por ello se planteó la necesidad de volver a montarlo con otro nombre desde la perspectiva de la normalización lingüística en el sector educativo.