La economía balear estabiliza su crecimiento, pero lo hace a niveles considerablemente potentes, según las estimaciones de la patronal CAEB. Según el informe de coyuntura presentado por su presidenta, Carmen Planas, durante los dos primeros trimestres de este año este incremento ha sido del 3,3%, y se estima que se va a cerrar el año en esos mismos niveles, e incluso es probable que se mantengan durante 2018.

La economía balear ha puesto "el piloto automático", ha señalado Planas, para apuntar que todos los factores que dependen de las islas se mantienen en niveles positivos y con tendencia a estabilizarse. Sin embargo, no oculta la existencia de riesgos externos, como las tensiones en Cataluña, el Brexit, la previsible subida de tipos de interés o la política aislacionista del presidente estadounidense Donald Trump, que pueden afectar a la marcha del archipiélago.

Por sectores, los servicios han crecido durante el segundo trimestre de este año un 3,3%, la construcción un 3,8%, y la industria un 2,4%. La inversión empresarial también crece con fuerza, con un 3,8%, al igual que el consumo, con un 3,3%.

Por islas, Mallorca se sitúa en la media balear del 3,3%, mientras que Ibiza y Formentera alcanzan un 3,4% y Menorca se queda en un 2,7%.