A veinte metros de profundidad, en plena inmersión, un grupo de submarinistas se encontraron con una sorpresa "nunca vista" por ninguno de ellos. Un submarino. Fue el pasado fin de semana, cuando estaban buceando cerca de la costa de El Toro, en Calvià. Explican que bajo del mar escuchaban "como si alguien hablara" y, tras momentos de desconcierto, se encontraron con el sumergible amarillo que parecía de "James Bond", comentaba uno de los submarinistas.
En su interior, una pareja mayor, vestidos también de amarillo, pilotaba este vehículo, considerado "el nuevo entretenimiento para ricos este verano", según la revista económica 'Expansión'. Tiene un precio que supera los dos millones de dólares y se puede sumergir hasta 500 metros. Tras poder, prácticamente, tocar el submarino, saludar a los dos pasajeros y también fotografiarlo, volvieron a tierra firme. Los submarinistas aseguraron que nunca antes se habían encontrado con algo así en años de inmersiones en la isla.
Los testigos explican que aproximadamente a un kilómetro de la isla de El Toro vieron una embarcación de grandes dimensiones con un brazo robotizado. Según ha podido confirmar este periódico, esta era la base desde donde realizaron estas inmersiones.
La empresa estadounidense fabricante de este modelo de submarino, Triton, ha manifestado que "han estado realizando inmersiones de demostración el pasado fin de semana" y que han tenido el apoyo de las autoridades marítimas. Explican que este tipo de vehículos pueden ser utilizados para fines científicos, de exploración y también turísticos.
En concreto, certificaron que usaron las costas de Calviá como base para "presentar los submarinos a las autoridades españolas y a grupos de protección de los océanos; para filmar un programa educativo para televisión y para mostrar los sumergibles a posibles nuevos compradores". Desde la empresa insisten en que estas inmersiones no afectan el "medio ambiente" ya que se trata de vehículos eléctricos.
La empresa fabricante afirma que estos submarinos son eléctricos y no afectan al medio ambiente. J. j. guijarro
Por su parte, la conselleria de Medio Ambiente, ha revelado que durante la pasada semana se realizó un programa piloto de investigación científica en esta zona de Mallorca. También han explicado que "no se trata de ninguna actividad turística" y que este tipo de inmersiones no entran en conflicto con las regulaciones marítimas o de protección del medio ambiente.
Un juguete para ricos
En los últimos años este tipo de sumergibles se han convertido en el "juguete para ricos" o el "capricho para millonarios", según relatan algunos medios especializados. Explican que estos submarinos personales pueden ir acoplados en yates y su uso se ha popularizado entre los círculos más exclusivos. Los precios no bajan del millón y medio de dólares, y cada vez se fabrican submarinos personales más ligeros que se pueden sumergir a más profundidad y con más complementos.
