Los partidos de Balears reaccionaron ayer de acuerdo a lo que han mantenido hasta ahora ante la decisión de Mariano Rajoy de requerir a Carles Puigdemont que aclare si el martes declaró la independencia, a la vez que interpretaron de distinta manera si la decisión del presidente del Gobierno implica o no la activación del artículo 155 de la Constitución, por el que se suspendería la autonomía catalana.

Así, PSIB y El Pi consideraron que tanto la decisión de Puigdemont de dejar en suspenso la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) como la de Rajoy de dar tiempo a la Generalitat antes de aplicar el artículo 155 de la Constitución permiten tener esperanzas de que será posible el diálogo. Para el resto de las fuerzas políticas la situación es diferente. El PP balear y Ciudadanos consideraron que Rajoy ha dado el primer paso para la aplicación del artículo 155 y, a su juicio, hizo lo que debía, por lo que corresponde a Puigdemont dar marcha atrás. Para Més y Podemos, Rajoy contestó a la posibilidad de diálogo abierta por Puigdemont manteniendo la escalada de tensión.

El portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, Juan Manuel Lafuente, consideró que está claro que el artículo 155 "ha comenzado a aplicarse" con el requerimiento a Puigdemont, una decisión que consideró "ponderada y proporcionada" por parte de Rajoy ante "la pequeña trampa" que a su juicio hizo el presidente catalán con el objetivo de "crear más incertidumbre". En el mismo sentido se pronunció Xavier Pericay, portavoz de Ciudadanos, para quien "Rajoy al final se ha movido y ha dado el paso previo previsto para la aplicación del artículo 155", aunque "no parece que vaya a servir de nada" ya que, a su juicio, la Generalitat no dará marcha atrás. "Aquí por lo que parece ya solo queda por saber el tiempo que tardará Puigdemont en contestar al requerimiento aclarando que sí ha declarado la independencia", dijo Pericay. Una vez recibida esa respuesta, el Gobierno aplicaría con todas sus consecuencias el artículo 155 de la Carta Magna.

En el lado opuesto se situaron Més y Podemos. "Como no te quiero, te requiero", resumió el portavoz de Més per Mallorca, David Abril, lo que significa la decisión de Rajoy. Para Abril, Puigdemont hizo el martes "gestos claros" abriendo la puerta al diálogo, pero el Gobierno del PP ha renunciado a aprovechar esta oportunidad y ha optado por "poner en marcha toda la maquinaria" que impedirá alcanzar una solución negociada al conflicto. Nel Martí, de Més per Menorca, calificó de "decepcionante" la respuesta de Rajoy a Puigdemont e insistió en la necesidad de que "intervenga la comunidad internacional".

La portavoz parlamentaria de Podemos, Laura Camargo, afirmó que "curiosamente el que ha recuperado el ´seny´ es Puigdemont, pero Rajoy no lo ha hecho" y ha decidido "mantener la escalada" de tensión "con un requerimiento que es la antesala a la aplicación del artículo 155".

Los más esperanzados fueron el PSIB y El Pi. Para el portavoz parlamentario socialista, Andreu Alcover, el que Puigdemont dejara en suspenso la DUI y el que Rajoy todavía no aplique el 155 supone "una oportunidad de rebajar la tensión que hay que aprovechar" para abrir la puerta a un diálogo. "Ahora hay una luz al final del túnel", dijo Alcover. El líder de El Pi, Jaume Font, compartió esta opinión y se mostró convencido de que se ha abierto "una posibilidad de diálogo". Font afirmó que "las dos partes están jugando a rebajar la tensión" ya que "ni se aplica el 155 ni ha habido una declaración de independencia".

Govern

Desde el Govern también hubo reacciones de sus máximos responsables, aunque muy diferentes. Así, la presidenta del Ejecutivo y líder del PSIB, Francina Armengol, utilizó Twitter para apoyar el acuerdo de Pedro Sánchez con Rajoy para reformar la Constitución, a la vez que volvía a hacer una llamada al diálogo. "Es la mejor vía para la solución y una gran oportunidad para Balears. Ahora, diálogo", escribió Armengol respecto al acuerdo de Sánchez.

En cambio, el vicepresidente Biel Barceló (Més), arremetió contra la reacción del Gobierno central y consideró una "animalada" la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución, con el que "Rajoy montaría un cristo". Barceló valoró que Puigdemont abriera "una puerta al diálogo", lo que le supuso un "un esfuerzo importante porque no era lo que pedía gran parte de la población" de Cataluña. "No es el momento de orgullo ni de soluciones que se cierren en banda. Necesitamos política en mayúsculas. Esperaría que el Gobierno Rajoy coja la pelota que está en su tejado y que actúe en consecuencia" afirmó.

Con la mirada de los principales dirigentes políticos de las islas puesta en Cataluña y en el Gobierno central, el PP balear decidió ayer incluir por urgencia en el orden del día del pleno del Parlament del próximo martes una proposición no de ley de apoyo a las fuerzas de seguridad tras su intervención en la jornada de referéndum del 1 de octubre. La decisión provocó una dura crítica de Més. "El PP, en vez de rebajar la tensión, quiere trasladarla al Parlament balear", dijo David Abril. El líder de El Pi también criticó al PP por esta propuesta que a su juicio solo servirá para "echar leña al fuego". Jaume font consideró que el apoyo a las fuerzas de seguridad el Estado se "demuestra con hechos" acudiendo a sus actos por la Fiesta de la Hispanidad y la celebración ayer de la patrona de la Guardia Civil.

Banderas

No fue esta la única iniciativa del PP balear en medio del conflicto soberanista catalán. Los populares de las islas, invitaron ayer a los ciudadanos de Balears a instalar hoy "banderas en sus casas como símbolo de esa España unida, cuya soberanía reside en el conjunto del pueblo español" y a "participar activamente" en las celebraciones previstas para la Fiesta de la Hispanidad.

"El desafío a la Constitución, a la Ley y al Estado de Derecho -pilares de nuestra democracia y libertad- planteado por los independentistas catalanes merece una respuesta pacífica, festiva y multitudinaria de todos los españoles que se sienten orgullosos del marco de libertades y prosperidad que, entre todos, nos dotamos a través del pacto constitucional de 1978", afirmó el PP en un comunicado. Añadió que "la Bandera simboliza la Nación" y que "el Rey es símbolo de la unidad de España y permanencia". Para el PP balear "ambos", bandera y el Rey, "representan los valores supremos de la Constitución de la concordia".