El exdirector general de Sa Nostra, Paul Dols, declaró ayer por videoconferencia ante el juez instructor del juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, por el desvío de más de 100 millones en diversas operaciones entre los años 2005 y 2010.

Según informaciones del diario El Mundo, la Audiencia Nacional investiga a la antigua cúpula de la entidad financiera por hasta cuatro delitos: apropiación indebida, blanqueo de capitales y delitos societarios. En las últimas semanas han declarado en calidad de imputados varios de los antiguos directivos de la entidad y el resto lo harán en los próximos días.

El asunto llegó a la Fiscalía Anticorrupción en 2015, informa El Mundo, después de que el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), el organismo público encargado de tutelar el rescate bancario y la fusión de cajas de ahorro tras el colapso del sistema financiero, denunciara una serie de operaciones sospechosas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Balears, Sa Nostra.

Además de Pau Dols, entre los imputados se encuentra su antecesor Pere Batle, y el máximo responsable de la filial inmobiliaria de Sa Nostra, Invernostra, Rafel Oliver. Las operaciones investigadas y que habrían supuesto pérdidas de 100 millones para la entidad, habrían sido desarrolladas, por la filial inmobiliaria.

Esta no es la primera operación de la antigua caja de ahorros mallorquina que llega ante los tribunales. La justicia condenó ya a Rafel Oliver al pago de 34 millones de euros en indemnizaciones por el denominado Caso Miami, aunque finalmente fue absuelto.

Sin comisión de investigación

Cabe recordar que en los últimos años en hasta dos ocasiones el Parlament ha debatido la puesta en marcha de una comisión de investigación para poner luz sobre la gestión de Sa Nostra hasta su disolución en BMN y recientemente en Bankia. En 2015, la propuesta, presentada por Més y apoyada por el PSIB no prosperó al contar con la oposición del PP, entonces con mayoría absoluta en la Cámara. En 2016, Ciudadanos recuperó la iniciativa. Ahí contó con el apoyo de Podemos y, de nuevo, de Més per Mallorca, pero esta vez no salió adelante porque el PP sumó a sus votos los del PSIB.

El pasado mes de marzo BMN, donde había quedado integrada Sa Nostra, confirmó su fusión con Bankia, en la que ha quedado disuelta y donde no representa más del 0,5 por ciento del capital.