Los fiscales Anticorrupción, Joan Carrau y Ana Lamas, presentaron en la mañana de ayer una querella criminal contra el jefe de campaña de Més, Jaume Garau, contra la exconsellera de Cultura del Govern, Ruth Mateu, y contra el actual director de la Agencia Balear de Turismo, Pere Muñoz, a raíz de los contratos concedidos a dedo por las conselleries de Més a su estratega electoral. Los fiscales les imputan presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias por el hecho de haber repartido unos 150.000 euros públicos con adjudicaciones directas a las empresas de Garau.

Asimismo, la querella se extiende a otros dos excargos de la conselleria de Cultura dimitidos o destituidos por este mismo escándalo el pasado mes de mayo: Jaume Gomila y Josep Ramón Cerdà.

En concreto, la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción va dirigida contra la empresa que utilizaba Garau para que sus compañeros de Més le adjudicaran los contratos, Regio Plus Consulting, cuyo administrador es el propio Garau. Además del jefe de campaña de Més y de la exconsellera de Cultura, también han sido denunciados por la Fiscalía tres cargos o excargos más del partido. Se trata del exdirector general de Cultura, Jaume Gomila; el exdirector del Institut d'Estudis Baleàrics, Josep Ramón Cerdà, y del actual director de la Agencia Balear de Turismo, Pere Muñoz. Todos ellos firmaron contratos menores o negociados con Garau.

De estos tres últimos, el único que sigue en activo ostentando un cargo público es Pere Muñoz y en las próximas horas el partido decidirá si le mantiene en su puesto. Esta demanda de Anticorrupción se puede considerar como el paso previo a la imputación de estos cinco cargos o excargos vinculados a Més per Mallorca y Més per Menorca.

Por reparto, la querella de la Fiscalía Anticorrupción ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, cuyo magistrado es Enrique Morey. El juez deberá decidir en las próximas semanas si admite a trámite la querella criminal de la Fiscalía, abre diligencias e imputa a los cargos.

Las conselleries de Cultura, Medio Ambiente y Turismo y el ayuntamiento de Palma, gestionados por Més, otorgaron contratos menores y negociados sin publicidad, lo que públicamente se conoce como contratos a dedo, a Jaume Garau, el hombre que dirigió su campaña electoral de las elecciones autonómicas del año 2015. El montante de los contratos adjudicados a las empresas de Garau ascendía a unos 150.000 euros. Este asunto, destapado por Diario de Mallorca, provocó una auténtica crisis de Govern que acabó con la destitución de la entonces consellera Ruth Mateu (ahora querellada) y gran parte de su equipo. Incluso Podemos también exigió la dimisión del vicepresidente Biel Barceló.

Desde el Govern no quisieron hacer valoraciones en la jornada de ayer a la espera de ver el texto de la querella de la Fiscalía. Recordaron que se asumieron "responsabilidades importantes" con la dimisión y destitución de todos los cargos de Cultura.

Reunión de Més sobre Muñoz

La ejecutiva de Més se reunió ayer por la vía de urgencia para analizar la situación tras el anuncio de la querella de Fiscalía. En especial analizaron la situación del único acusado por Anticorrupción que continúa ostentando cargo público: Pere Muñoz, director de la Agencia Balear de Turismo.

En la reunión de ayer no se tomó ninguna decisión al respecto de Muñoz. Decidieron esperar a analizar el texto de la querella de la Fiscalía. Se apunta que la decisión final será entre hoy mañana.