La directora general de Turismo, Pilar Carbonell, se mantiene por ahora en su cargo pese a aparecer en el auto del juez del Caso Cursach en varias conversaciones telefónicas con Bartomeu Sbert, número dos de Cursach y también detenido en el caso de presunta corrupción, intentando agilizar un informe para legalizar las instalaciones del Megapark. En el Govern aseguraron ayer que de momento no destituirán a Carbonell, ya que no ha sido citada por la Justicia sobre este asunto.

Desde el Ejecutivo autonómico aseguraron ayer que "en ningún momento existió trato de favor" con el Grupo Cursach y que el "expediente siguió su curso normal". En concreto, desde la conselleria de Turismo apuntan que el citado informe tardó dos meses y medio en tramitarse.

No obstante, en el Govern hay nervios y ayer a primera hora de la mañana tuvo lugar una cumbre entre el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, sobre este asunto.

Sobre la llamada telefónica a Sbert, explicaron que son "habituales" en la conselleria de Turismo que empresarios hoteleros se interesen por sus temas, ya que solo pueden realizar obras de reforma durante el invierno y necesitan agilizarlos al máximo.

Negaron en todo momento que no haya existido connivencia de la conselleria de Turismo con el Grupo Cursach, cuyos principales dirigentes están encarcelados, y Carbonell solo se limitó a informarle de cómo estaba el expediente. No obstante, en la conversación telefónica que se reproduce en la página anterior se revela la confianza entre la directora general de Turismo y Bartomeu Sbert.

Hay que recordar que la llamada telefónica se produjo el 23 de diciembre, dos días antes de Navidad. Según el auto del juez, la firma del informe se produjo el día 5 de enero, en plenas fiestas navideñas y de Reyes. Sin embargo, en el Govern apuntan que la resolución del informe no se hizo efectiva hasta el 18 de enero.

Pilar Carbonell tuvo que salir a la palestra ayer, tras las revelaciones del sumario del Caso cursach. Aseguró que desde que ella ocupa este cargo en la conselleria de Turismo "en ningún momento se ha dado trato de favor a nadie". Se refirió al caso Cursach y hizo especial hincapié en que desde la Dirección General de Turismo se intenta "atender de la mejor manera posible tanto a ciudadanos como a empresarios". Carbonell añadió que "somos una administración pública, atendemos a todos, así lo hacemos y lo haremos sin ninguna distinción", remarcó.

Desde el Govern también recordaron que la actuación de Turismo en el Caso Cursach ha sido la de denunciar a la Fiscalía las presuntas irregularidades. En concreto apuntan que se enteraron del caso cuando varios funcionarios fueron llamados y se abrió expediente a uno de ellos.

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