Como voluntarios en los colegios electorales, ejerciendo de barrera humana para defender las urnas, pero también votando, muchos mallorquines participan de una manera u otra en el referéndum sobre la independencia de Cataluña.

En la Escuela Oficial de Idiomas de Drassanes, en Barcelona, Dídac Martorell espera "con nervios en el estómago" la llegada de policías, después de dos conatos de llevarse las urnas. "Han entrado cuatro policías de incógnito pero los hemos echado con gritos de 'fuera, fuera' y contra la violencia", relata sobre un incidente de la mañana este estudiante de Filología Catalana en la UIB, que se ha desplazado por unos días a Cataluña.

Quitando ese intento frustrado y otro posterior, el joven mallorquín asegura que la jornada transcurre con normalidad. "Hay mucha gente fuera. Cuando llega gente mayor, se les aplaude", describe Martorell, quien, mientras habla por teléfono desde la EOI también va vigilando el exterior del edificio por si llegan fuerzas policiales. Su función es la de "estar aquí y resistir si viene la policía y ayudar a la gente que viene a votar".

Como él, otra mallorquina, Núria Melià, ha viajado a Barcelona. Cuando se han presentado agentes policiales ha pasado miedo, no lo niega, y aún lo tiene, por si se repite la situación. "Un poco sí, es que pasa todo muy rápido. Es miedo constantemente porque los policías vienen con la pistola colgando...", comenta.

Por lo demás, la joven, que trabaja en Mallorca y mañana regresará a la isla, manifiesta que "todo el mundo está actuando pacíficamente. Algunos votan y se quedan, y otros se van".

Núria Melià.

Xavier Albons, que vive desde hace unos 20 años en Molins de Reis, este domingo ha votado por el sí a la república independiente y ha vivido "con ilusión" el proceso hasta llegar a este día. Albons asegura sentirse catalán desde siempre, antes incluso de instalarse en Cataluña y defiende la "urna como elemento básico de democracia".

Una catalana residente en Mallorca, Viki, ha querido estar en Poblenou el día del referéndum, donde vive parte de su familia y allí ha vivido una jornada electoral sin incidentes. "Mucha gente, muchas colas para votar" es lo que ha visto, comenta por teléfono desde la localidad catalana. Viki quería "dar apoyo" a la consulta, como el resto de mallorquines que han participado de un modo u otro.

Xavier Albons muestra su papeleta.