La conselleria de Educación presentó ayer su propuesta para convocar mil plazas docentes en las oposiciones de 2018. De estos 1.000 empleos, 608 serán para Mallorca. El desglose de las especialidades que podrán opositar en la isla es el siguiente: 344 para Secundaria, 33 para profesores de escuelas oficiales de idiomas, seis para profesorado de música y artes escénicas y 225 de infantil y primeria.

En principio, y según la Conselleria, se sacarán otras 1.000 plazas en 2019 y 1.000 más en 2020, sumando un total de 3000 plazas.

Los sindicatos se muestran preocupados ante esta propuesta d'Educació porque, según ellos, esta convocatoria provocará que muchos de los interinos de las islas se queden sin trabajo.

El portavoz del STEI, Biel Caldenteny, explica que "no estamos ante un proceso de consolidación de plazas de interinos, sino ante un proceso de consolidación de plazas". Piden, pues, un nuevo "pacto de estabilidad" que permita que esta nueva oferta de ocupación sea "compatible con la continuidad laboral del profesorado interino".

También por este motivo, el presidente de ANPE, Toni Riera, comenta que su propuesta a Educación es queel plan "sea flexible en el tiempo, que se haga en un plazo de cuatro o cinco años" para que, así, estas oposiciones sean compatibles con un "pacto de estabilidad que de garantías a los funcionarios y funcionarias interinos de las islas para que tengan suficientes oportunidades para presentarse a las oposiciones y puedan obtener su plaza".

El conseller

Por el contrario, según el conseller de Educación, Martí March, la "única medida de estabilidad para los centros y las personas son las oposiciones". Esta "estabilidad" es uno de los objetivos del conseller March, entre los cuales también se encuentra "rebajar el número de interinos en las islas", ya que el porcentaje, dice, es muy alto (casi un 40%) y no permite "continuidad" en las aulas.

El sistema de oposiciones no genera mucha confianza entre los sindicatos, sobre todo después del 30% de plazas que se declararon desiertas en las últimas oposiciones que se ralizaron en Balears durante el mes de julio.

Desde el STEI creen que el modelo actual de concurso a oposición es, contrariamente, una oposición seguida de un concurso. Esto significa, según Caldenteny, "que pueden quedar plazas desiertas y que no se valora la experiencia docente real del aula".

Frente a esto, March remarca que la Conselleria tiene que "acatar la normativa estatal stricto sensu". Esta actitud "pasiva" es la que critican des de Unió Obrera Balear, tal y como apunta su portavoz Antònia Font.

"No se ha negociado"

Font apunta, además, que en "ningún momento" ha habido "negociación" y que la propuesta que se les ha presentado está "bastante cerrada", aunque el conseller les haya dado unos días, hasta la próxima reunión, para sugerir cambios o mejoras.

El conseller también afirma que "el margen de maniobras para la propuesta es muy pequeño" y que "está bastante cerrada". Sin embargo, ratifica que la directora general de Personal Docente, Rafaela Sánchez, "se ha reunido bilateralmente" con los sindicatos para que participaran en la elaboración de la propuesta antes de la mesa sectorial de ayer. El conseller lamenta que solo algunos sindicatos hayan tomado partido sobre la propuesta de "una forma clara", mientras otros lo han hecho "de una manera más ambigua".