No heu complert, vergonya. Bajo este lema, unas 450 personas salieron a la calle para exigir a los representantes políticos que se dejen de excusas con respecto a la acogida de refugiados en una manifestación organizada por la plataforma Les Balears Acollim.

"Tourists go home. Refugees Welcome" fue otra de las consignas que ayer se pudieron leer en las pancartas de los manifestantes, que fueron muy aplaudidos a por la gente durante todo el recorrido de la marcha. El portavoz de la plataforma, Carles Martín, denunció que una vez finalizado el plazo de acogida (ayer 26 de septiembre), España ha recibido apenas "2.000 refugiados de los 17.337 que se había comprometido", 52 de ellos en Balears. "El sufrimiento de las personas refugiadas no se merece lo que es la desvergüenza y la falta de voluntad política que está demostrando el estado español", señaló. "Esperemos que los próximos meses haya un cambio significativo en esta posición del Gobierno", confió Martín.

La plataforma aseguró además sentirse "decepcionados" con los políticos por haber incumplido sus promesas e incluso expresaron al Govern que pese a saber que sus competencias son "muy limitadas", esperaban "una mayor presión" hacia el Gobierno. A ello, la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, quien asistió al acto, respondió que Balears ha firmado todos los manifiestos que han salido de las comunidades y cada vez que se hace una declaración pública se pide al Estado que cumpla. "Hay una renuncia por parte de España y Europa a llevar a cabo una política de acogida", denunció Santiago.

La concentración arrancó en la Plaza Mayor y recorrió, al son de batucadas, las calles Colom, Palau Reial, Conqueridor, de Maroto i Tous, Delegación de Gobierno y el Paseo del Borne. Una vez en el Borne, se leyó un manifiesto en el que se recriminaba a los políticos que a pesar de todos los esfuerzos por parte de la entidad de que el proceso de acogida fuera lo más digno posible, éstos no habían cumplido con su parte de traer a refugiados. "Si sois nuestros representantes los que no cumplís, ¿qué consecuencias hay? ¿Dónde quedan vuestras promesas?", se preguntaron. El manifiesto llamaba a "seguir luchando por ser una tierra de acogida" al "no tener miedo" ni de acoger a la gente que huye de la guerra ni a convivir con otras culturas. El acto acabó acabado con un "minuto de ruido" por parte de las batucadas y los participantes.