El independentismo recibió con protesta a Rajoy en Palma. Sin embargo, es muy probable que el presidente del Gobierno ni se enterara. Los agentes de la Policía Nacional impidieron el paso a los manifestantes y emplazaron a los organizadores a desplazarse metros más abajo para llevar a cabo su acto previsto. El blindaje policial a la convención del Partido Popular forzó que la concentración a favor del referéndum acabará celebrándose a cerca de 200 metros del lugar donde el presidente estaba interviniendo.

Podemos, Més, Esquerra Unida, Esquerra y las entidades Assemblea Sobiranista de Mallorca, la Obra Cultural Balear y la plataforma Avançam de alcaldes y concejales por el derecho a decidir, habían convocado el primer acto de la Coordinadora de Entidades por la Democracia frente al Hotel Meliá Victoria en el que tenía lugar la convención del PP para "saludar a Rajoy". Los primeros manifestantes llegaron sobre las 11.30 a la Plaza Gomila mientras que otros iban llegando desde el otro extremo de la calle Joan Miró. A pocos minutos de la llegada del presidente, los cerca de 30 agentes de la Policía Nacional desplazados cortaron el tramo del Hotel Meliá Victoria, dividieron a los manifestantes y les impidieron acercarse al complejo hotelero.

Periodistas retenidos

Fue entonces cuando se produjeron algunos momentos de tensión. Vecinos protestaron porque se les pidiera la documentación para seguir por la acera, algunos medios de comunicación quedaron retenidos a pesar de mostrar sus acreditaciones y los organizadores de la protesta pidieron explicaciones a los agentes. El portavoz de Més, David Abril, trató de mediar con la Policía, que no hizo más que emplazarle a que se desplazara la protesta por una cuestión de "seguridad ciudadana". Sólo una vez llegado Rajoy se permitió a los medios acercarse al recinto y los manifestantes salieron por las callejuelas traseras para reagruparse en la plaza Francesc Rosselló, a 200 metros del complejo hotelero donde se encontraba el presidente.

Delegación del Gobierno, tal y como informó este diario, preparó el refuerzo de la seguridad para la cita. Ayer por los 200 manifestantes, acudieron más de 30 agentes de la Policía Nacional.

Miembros de Podemos y Més

Aunque no se descartaba, finalmente no acudió ninguno de los consellers del Govern, que sí participaron el miércoles en el acto de apoyo al referéndum celebrado en Can Alcover. Sí lo volvieron a hacer el portavoz de Més, David Abril, o la portavoz de Podemos, Laura Camargo, que también participó el viernes en la votación simbólica celebrada en la UIB.

El manifiesto de la plataforma, que leyó el presidente de la OCB, Jaume Mateu, rezó que "Mariano Rajoy no es bienvenido": "Por sus contínuos menosprecios a esta tierra y por el autoritarismo y la falta de talante democrático que está demostrando con la ciudadanía de Cataluña", explicó.

La protesta, que se desarrolló durante más de una hora, acabó con el canto de la Balanguera, de L'Estaca de Lluís Llach y con glosas en contra del Gobierno.