La juez Conchita Moncadas ha decidido absolver del delito de obstrucción a la justicia al empresario de Calvià, que fue acusado de amenazar a un testigo que declaró en la investigación del caso Cursach. Se le absuelve de este delito, pero se le condena por quebrantamiento de condena, puesto que el acusado incumplió la orden judicial que le prohibía acercarse a la localidad de Calvià.

El empresario, que lleva varios meses en prisión, saldrá esta tarde en libertad, según acuerda la juez Moncada.

La magistrada considera que la declaración del denunciante, que es un camarero de uno de los bares de la competencia de Cursach, no es lo suficiente contundente para condenar al acusado. Es decir, la juez considera que no se puede declarar probado que el acusado sea en realidad un empleado de Cursach y que se dedicara a amenazar a un testigo que declaró contra el empresario por el acoso que sufrían los locales de la competencia en Calvià.