Aparte de observar la posición alcanzada, lo importante es saber de dónde venimos y tener en cuenta la dureza del camino recorrido. De lo contrario, todas las cifras y porcentajes quedarán distorsionados y conducirán a una interpretación engañosa o, cuando menos insuficiente.
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística dibujan, por primera vez en mucho tiempo, una cara menos áspera de los salarios percibidos por los trabajadores de este archipiélago. Balears, junto con Navarra, es la comunidad española en la que más han subido los salarios, con una oscilación de entre el 3,8 y el 4,6%, con mayor alivio en la industria y menos en los servicios. Pero, aún con ello, permanecen por debajo de la media nacional dentro de una tónica de ligero crecimiento todavia negativo en el conjunto de España.
Las nóminas de Balears se están beneficiando del avance de la economía alimentado en gran medida por el impulso de la gran ocupación turística. El convenio de comercio ha podido sumar un incremento salarial del 4,75% y ahora está en liza la negociación de los trabajadores del sector turístico que, como es lógico, pugnan por saldar los efectos de las congelaciones padecidas.
El parón sufrido por las nóminas en los últimos años es la clave para tomar la justa medida de la situación actual. Los datos aportados son, antes que cualquier otra cosa, los porcentajes de la deuda laboral acumulada. Las relaciones de los asalariados con las empresas empezarán a adquirir condiciones de normalidad el día en que los trabajadores se pongan al día con respecto a una recuperación económica que en Balears el Govern cifra ya también en el 3,8%. Pero en el trance de la crisis se ha modificado una legislación que no ha quedado de su lado.
