Més per Menorca salió del Pacto que apoya al Govern tras la destitución de la consellera de Cultura Ruth Mateu y su equipo, la mayoría de ellos del partido menorquín, a raíz de los contratos de Més con su jefe de campaña, Jaume Garau. Dejó claro que para contar con su apoyo el Govern debería negociar con ellos los temas a aprobar, ya que ya no formaban parte del Pacto. De hecho, Més per Menorca ordenó a todos sus cargos de la conselleria de Cultura, la que les había tocado en el reparto del Pacto en 2015, que abandonaran sus puestos de gestión. Fue entonces cuando asumió la responsabilidad del área de Cultura Més per Mallorca y se nombró consellera a Fany Tur.

Esta situación hace que conseguir el acuerdo sobre la subida de la ecotasa entre Podemos y Més per Menorca sea imprescindible para Francina Armengol y Biel Barceló. En caso de no escuchar a los menorquines, la aprobación de las cuentas del Govern quedarían en manos de El Pi o de las expodemitas Xelo Huertas y Montse Seijas, ya que en la actualidad Podemos solo cuenta con 8 diputados inscritos. Por consiguiente, los 15 del PSOE, los seis de Més per Mallorca y los ocho de Podemos solo suman 29 parlamentarios. Para la aprobación de los presupuestos se necesitan 30 diputados o bien que todo quede a expensas de las abstenciones de los grupos, como es el caso de El Pi o los mismos menorquines.