El túnel de Sóller será gratuito antes de Navidad. Esta es la previsión sobre esta polémica infraestructura que ayer realizaron el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, durante una visita al municipio para explicar a los sollerics el estado en que se encuentra el rescate.

"El rescate se ha producido", aseguró Ensenyat durante un acto celebrado en la Capella des ses Escolàpies. El presidente de la institución insular dio así por cumplida la promesa de lograr la gratuidad del túnel, pese a que el rescate se encuentra suspendido por los tribunales en respuesta a una demanda de medidas cautelarísimas presentada por la concesionaria.

Por su parte, Garrido se mostró optimista respecto al recurso presentado por el Consell contra la suspensión del rescate de la infraestructura. La consellera se mostró confiada en que la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Balears, (TSJIB) llegue en unos dos meses y que además el fallo del alto tribunal sea favorable a la institución insular, con lo que la gratuidad del túnel sería una realidad antes de Navidad.

La titular de Territorio fue más allá en sus previsiones y calculó que el levantamiento de la barrera de peaje se producirá una semana después de la resolución del TSJIB, ya que los técnicos del Consell deberán recalcular cómo queda la indemnización a la concesionaria Glovalvia, prevista en un principio en 17,4 millones para el inicio de la gratuidad el 1 de septiembre, teniendo en cuenta todo este tiempo en que no se ha podido aplicar.

Asimismo, Ensenyat resaltó que el rescate de la obra es "una decisión política" que tiene como objetivo "atajar una injusticia con los residentes de Sóller y Fornalutx con respecto al resto de vecinos de la isla". En este sentido, enumeró muchos de los perjuicios que implica el peaje del túnel, entre ellos "los problemas que provoca en el padrón municipal", dado que son muchos los ciudadanos que se empadronan en la localidad de la Serra para beneficiarse del descuento que poseen los residentes de Sóller.

Ensenyat recordó además en que el pago supone "un agravio comparativo a las empresas del valle respecto a las del resto de la isla" y destacó los problemas de "índole fiscal" de los sollerics por las ayudas que reciben del Govern que deben declarar ante Hacienda, y pagar más. Además el presidente del Consell sostuvo que nadie aseguraba que en cuatro años no se hubiera prorrogado otra vez la concesión, que acababa en 2022, "por lo que hemos preferido rescatarlo ahora", concluyó.