Ha llegado el momento de poner fin a la moderación salarial en Balears, esgrimen los responsables de UGT y CCOO, y defienden que todas las retribuciones que se perciben en el archipiélago deben de incrementarse al menos en un 2,5% o un 3% anual, pero con sectores en los que estas tasas se pueden incluso triplicar. El argumento es simple: la reactivación económica que vive el archipiélago no tiene parangón en ningún otro punto del país, y hasta ahora se ha sustentado en el sacrificio de las plantillas, con contratos precarios y jornadas laborales que puede alcanzar niveles de explotación.

El debate abierto en torno a la negociación de un nuevo convenio de hostelería en Balears, con más de 120.000 trabajadores afectados al incluir también a las actividades de restauración y de ocio nocturno, ha puesto en primer plano la situación de los sueldos que se pagan en el archipiélago, cuyo crecimiento apenas ha sido perceptible durante los últimos años.

En relación a este tema, los secretarios generales de UGT y CCOO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García respectivamente, no tienen dudas: la economía balear está creciendo a ritmos próximos a un 4% (el Govern situa su última previsión en un 3,8%), la inflación lo hace en un 1,6% y durante los últimos años los asalariados han perdido poder adquisitivo, especialmente tras la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP.

Reparto para las plantillas

Por todo ello, esgrimen que ha llegado el momento de que los trabajadores se beneficien también del impulso económico de las islas. Eso supone que incluso los sectores menos favorecidos todavía por este crecimiento están ya en condiciones de mejorar las retribuciones. ¿Cuánto? Texías y García hablan de un mínimo del 2,5% o el 3%, que corresponderían a ramas como algunas de carácter industrial, más retrasadas que otras en su recuperación.

Porque lo que se argumenta es que todos los sectores muestran evidentes mejorías, mayores a medida que se van aproximando a la actividad turística. En relación a ésta, y concretamente por lo que respecta al convenio de hostelería actualmente en debate, Alejandro Texías no lo duda: la propuesta que estaba elaborando la patronal hotelera (bloqueada por una parte del sector) de un incremento del 5% anual durante un periodo de cuatro ejercicios se puede quedar incluso corta, y defiende que para 2018 y 2019 debería llegarse como mínimo a un 7%.

José Luis García reclama también fuertes subidas para este sector, pero con un matiz: el porcentaje de incremento a aplicar puede oscilar hacia arriba o hacia abajo dependiendo de que las empresas acepten o no el compromiso de reforzar sus plantillas y reducir las cargas de trabajo que actualmente soportan, y que en algunos casos no duda en calificar de "pura explotación de los trabajadores". Por ello, subraya que su sindicato se va a sentar en la mesa de negociación con la voluntad de hablar no solo de retribuciones, sino también de calidad en el empleo.

Pero a la hora de aplicar esas subidas, se defiende que son asumibles no solo para los hoteleros, sino también entre los restauradores, a los que se señala como el colectivo con mayor nivel de fraude laboral.

La conclusión de ambos es que Balears es una de las comunidades más ricas pero con trabajadores que se sitúan entre los de menor poder adquisitivo. Y se defiende la necesidad de corregir urgentemente esta situación con un mensaje adicional: plantillas con mayores ingresos gastan más en el comercio y en los restaurantes, compran viviendas y potencian el consumo.