"¡Gente que ha venido a la ´Diada del Sí´ desde Balears!" gritó este lunes por la tarde la megafonía de Plaza Catalunya, uno de los tramos reservados para los ciudadanos de los Països Catalans, según la organización de la manifestación.

Era aquí donde fue posible encontrar a los diversos ciudadanos baleares que asistieron, junto a otros catalanes y valencianos, a la Diada de Cataluña para dar su apoyo a la celebración del referéndum del próximo 1 de octubre.

Distinguir alguna bandera balear, más allá de una solitaria bandera menorquina, fue un trabajo imposible. Aun así, no fue difícil distinguir el acento mallorquín entre la multitud que llenaba la Plaza Catalunya y un pequeño espacio de la Ronda de Sant Pere (el otro tramo dedicado a los Països Catalans) con cientos de esteladas.

Sin embargo, no todas las banderas fueron iguales: un grupúsculo de unas diez personas en el centro de la plaza ondeaba la cruz de Sant Jordi con el fénix de la Reinaxença, una bandera relativamente nueva que describe "el renacer del pueblo catalán". "Hace muchos años que venimos desde Mallorca para dar apoyo a nuestros hermanos catalanes ante la prohibición del referéndum", aseguró uno de los jóvenes de este grupo que vestía con una ´barretina´ roja.

Pero no todos iban con esta idea tan nacionalista. Otro joven mallorquín con la camiseta verde que se llevó durante la huelga de docentes explicó que "tienen el derecho a decidir". "Vivo aquí desde hace dos años y no soy independentista, pero creo que los catalanes deberían poder votar el próximo 1 de octubre porque es una de las bases de la democracia", consideró.

Después de esto, a las cinco de la tarde, comenzó el preludio de lo que sería la manifestación en sí, fijada a las 17:14 (simulando el año 1714, cuando Cataluña perdió su independencia frente a los borbones). Sonó el himno, ´Els Segadors´, y Plaza Cataluña cantó al unísono con los puños alzados. Los mallorquines y baleares reconocibles por su forma de hablar, también. Y fueron sonando más canciones: una versión de ´L'Estaca´ de Lluís Llach o el single que los catalanes Txarango escribieron expresamente para el referéndum.

Lágrimas de emoción

El momento más emocionante, para los independentistas y los no independentistas, fue cuando Els Amics de les Arts salieron al escenario y cantaron junto al Orfeó Català una de sus canciones más famosas solo a piano y voz: ´Lousiana o els camps de cotó´. La gente enmudeció y algunos lloraron de emoción. Los mallorquines asistentes (hay que recordar que el concierto se hizo en el tramo de los Països Catalans) dijeron varias cosas: "Pero qué guapo..." o "Simplemente increíble". Al finalizar la canción, llegó el momento: las 17:14.

Tanto la Plaza Cataluña como el tramo de la Ronda de Sant Pere para los no catalanes se llenaron con los gritos de "Votarem!" o "I-inde-independencia!". Pasó una lona gigantesca con la consigna de la ´Diada del Sí´ y la gente siguió gritando eufóricamente. En la ronda, por ejemplo, estaban los miembros de Més per Mallorca Lluís Apesteguia y Miquel Gallardo que aplaudieron la situación. "Los catalanes se merecen votar", declararon.

Pero no todo fueron gritos y júbilo. Antes de la manifestación inmóvil (una masa de un millón de personas es difícil de mover) se realizó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado 17 de agosto. El día anterior, el presidente del Parlament balear, Balti Picornell, había asistido al homenaje realizado a los Mossos de Esquadra que había organizado el Parlament catalán.

Así estuvieron unos minutos los mallorquines y el resto de asistentes, gritando y aplaudiendo tanto por la realización del referéndum como para el "Sí" a la independencia de Cataluña. Poco a poco, la gente se fue moviendo para buscar a sus conocidos, irse a casa o al hotel, o incluso irse a los conciertos que se llevarían a cabo en el Arc de Triomf que servirían como cierre de la Diada de Cataluña.