La tormenta que barrió Mallorca durante la madrugada y la mañana de ayer provocó un brusco descenso de las temperaturas, de hasta ocho grados . La delegación en Balears de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contó más de 70 rayos sobre la isla, uno de los cuales impactó sobre un pináculo de la iglesia parroquial de Artà y provocó grandes desperfectos. El aeropuerto de Palma arrastró durante todo el día retrasos generalizados de unos veinte minutos de media a causa del mal tiempo.

La tormenta provocó lluvias generalizadas y una acusada bajada de las temperaturas, según informó la delegada de la Aemet en Balears, María José Guerrero. En la Colònia de Sant Pere se recogieron 60 litros de lluvia por metro cuadrado. Las temperaturas bajaron entre seis y ocho grados, con mínimas de 14 grados.

La borrasca vino acompañada por abundante aparato eléctrico. La mayoría de los rayos cayeron sobre el mar, aunque en la isla se contabilizaron más de setenta.

Uno de estos rayos impactó sobre las doce y media del mediodía en uno los pináculos de la iglesia de la Transfiguración del Señor de Artá, en la escalinata de Sant Salvador, del siglo XVI. El elemento quedó destruido y los cascotes provocaron grandes desperfectos en el tejado del templo.

El rector de la parroquia, Joan Servera, explicaba ayer que afortunadamente la misa prevista para ayer al mediodía se había aplazado por la feria, que finalmente también se anuló por el mal tiempo. Esta circunstancia propició que no se registraran daños personales. El rector lamentó que el torreón destruido había sido restaurado hace un año, y el tejado fue reformado el pasado mes.

El mal tiempo provocó que el aeropuerto de Son Sant Joan tuviera que espaciar los vuelos, lo que provocó retrasos generalizados de unos veinte minutos. Un vuelo Barcelona-Eivissa fue desviado a Palma por el temporal.