El precio de la vivienda balear está aumentando a un ritmo del 7,4% anual, lo que convierte a las islas, junto a Madrid y Cataluña, en las comunidades que con mayor fuerza estiran hacia arriba del valor de los inmuebles en España, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta revalorización está siendo especialmente acentuada en el caso de las residencias de segunda mano, ante la debilidad que sigue mostrando la nueva edificación. En concreto, el precio de la vivienda usada ha crecido un 7,6% en el archipiélago, mientras que la nueva lo ha hecho un 6%.
La subida del 7,4% que se ha dado en Balears solo es superada por el alza del 10,9% de Madrid y del 9,3% de Cataluña, lo que convierte a estas tres autonomías en las únicas que quedan por encima de la subida media en España, del 5,6% en el último año. En el lado opuesto aparece Asturias, en la que el valor de los inmuebles se sigue reduciendo, con un recorte interanual del 0,3%.
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, José María Mir, recuerda que el valor la vivienda balear está viviendo una intensa evolución al alza desde 2015, muy superior a la que inicialmente se esperaba, del 2% al 3% anual, debido a la fuerte demanda que se ha registrado con carácter inversor, es decir, personas que adquieren un inmueble no para residir en él, sin para reformarlo y destinarlo a alquiler turístico. Hay que tener en cuenta que de esta forma se obtienen rentabilidades muy superiores a las que en estos momentos ofrecen las entidades financieras, prácticamente nulas.
Periodo de incertidumbre
Sin embargo, José María Mir pronostica que, aunque sin bajadas, la subida de los precios va a ser más moderada durante los próximos meses al abrirse un periodo de incertidumbre derivado de la nueva regulación del alquiler turístico impulsada por el Govern balear.
La posibilidad de recibir fuertes sanciones (de 20.000 a 40.000 euros) por destinar una vivienda plurifamiliar al uso turístico va a retraer la demanda, en opinión del presidente de los agentes de la propiedad, desacelerando el aumento de su valor.
Sin embargo, opina que este periodo se mantendrá hasta que los Tribunales decidan si la regulación del Govern respeta la ley estatal de arrendamientos urbanos, que permite alquilar una vivienda por periodos de unos pocos días sin que eso se considere que se trata de un uso turístico, en contra de la norma balear.
