Algo más de mil chalés no se van a poder construir en Mallorca a causa de la desidia de muchos ayuntamientos a la hora de dotar a todas sus urbanizaciones de red de saneamiento, según las estimaciones realizadas por la asociación de constructores de las islas. Solo en Palma, este bloqueo afecta a más de 400 solares destinados a unifamiliares.

Tal y como ha venido informando Diario de Mallorca, el Parlament aprobó en el verano de 2016 una prórroga de un año para que los Consistorios redactaran los planes de dotación de alcantarillado para sus urbanizaciones de unifamiliares que aun no disponían de red de saneamiento, bajo el riesgo para los que no lo hicieran de ver bloqueada la concesión de nuevas licencias. En Mallorca y en Eivissa la inmensa mayoría de los municipios afectados no lo ha hecho, Palma incluida, a diferencia de Menorca, donde el cumplimiento ha sido muy alto. El plazo acabó el pasado día 20.

Eso supone, según el estudio elaborado por los constructores, que solo en la capital balear hay más de 400 solares en los que ya no se van a poder edificar los chalés previstos, con el correspondiente perjuicio para sus propietarios, que han pagado a precio de suelo urbano unos terrenos en los que ahora no pueden construir. Y si en Palma la cifra supera esos 400 casos, en el conjunto de la isla se estima que se podría superar los mil, según apunta la gerente de la patronal de constructores, Sandra Verger.

Esas mil posibles viviendas que ahora se ven bloqueadas tienen una enorme importancia para el sector constructor y para aquellas empresas vinculadas a él. Basta señalar que el Colegio de Aparejadores de Mallorca visó durante el pasado año proyectos para la futura edificación de 1.319 viviendas, de las que 705 eran chalés.

En los seis primeros meses del presente ejercicio, de los 741 proyectos visados, 334 eran para unifamiliares. Eso implica que la desidia municipal, al no redactar los citados proyectos de alcantarillado, le cuesta al sector la paralización de una cifra de chalés superior a la que se levanta en la isla a lo largo de todo un año. Hay que tener en cuenta además que la inversión en viviendas es la más importante para las empresas constructoras, superando de forma más que notable la que se registra en la modernización de la planta hotelera.

Búsqueda de una salida

Sandra Verger reconoce que el daño que el citado bloqueo puede hacer a las empresas constructoras y a todas aquellas relacionadas con esta actividad está impulsado a la patronal a buscar una solución que permita reducir ese impacto.

La pretensión de esta asociación, según señala la gerente de la citada asociación empresarial, no es que se apruebe una prórroga más, pero sí que aquellos Consistorios que terminen aprobando su proyecto para la dotación de alcantarillado, aunque sea con retraso, pueda poder conceder licencias para la construcción de chalés en esas urbanizaciones a partir de ese momento.

Para conseguirlo, los contactos que se están manteniendo se mueven en un doble nivel. En primer lugar, esta propuesta ha sido presentada a la conselleria de Territorio, que en estos momentos está analizando la información que le van remitiendo los Ayuntamientos para estimar el alcance del citado bloqueo. Y además se están manteniendo reuniones con los grupos de la oposición en el Parlament para que ayuden a impulsar esta solución.

Hay que tener muy en cuenta el temor manifestado desde la patronal de constructores respecto a una posible caída de su actividad a partir de 2018, derivada de la citada paralización de chalés, sumada a una bajada de las reformas hoteleras una vez se han rebajado las ventajas de que disfrutaban y al bloqueo en el desarrollo de nuevos centros comerciales por las restricciones en esta materia aplicadas por el Consell de Mallorca.