La Iglesia mallorquina está de celebración. Después del nombramiento del jesuita manacorí Luís Francisco Ladaria en uno de los cargos de más peso dentro de la estructura del Vaticano, otro miembro de la comunidad eclesiástica de la isla ascenderá hoy en la jerarquía católica. El sacerdote Antoni Vadell será ordenado obispo auxiliar de Barcelona en una ceremonia en la Sagrada Familia. A la cita acudirán para arroparle, además del administrador apostólico Sebastià Taltavull y autoridades políticas del archipiélago, hasta 500 feligreses procedentes de Mallorca.

Según informó ayer el Obispado de Mallorca, 500 son las invitaciones que han sido solicitadas en la isla para acudir a la ceremonia que encabezará el cardenal y arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella. Los mallorquines que asistirán al acto son principalmente feligreses de las parroquias de la Unidad Pastoral de la Mare de Déu de la que hasta la fecha ha sido rector Vadell y que agrupa las de Inca, Mancor de la Vall, Lloseta, Biniamar, Caimari y Selva. De los municipios de Inca, Mancor de la Vall, Lloseta, Selva y Llucmajor, este último municipio natal del desde hoy obispo auxiliar de Barcelona, también está prevista la asistencia de sus respectivos alcaldes.

Por otra parte, además de las autoridades de la Diócesis de Mallorca, encabezadas por el administrador apostólico, Sebastià Taltavull, también asistirán la delegada del Gobierno en Palma, María Salom, y el presidente del Consell, Miquel Ensenyat.

Nombramiento inminente

Con su nombramiento por parte del Papa Francisco a petición del arzobispo de Barcelona, hecho público el pasado 19 de junio, Vadell se convertirá con 45 años en el obispo más joven de España y en el primer obispo mallorquín desde la ordenación de Miquel Moncades como prelado de Menorca el año 1968.

Ahora, el sacerdote, originario de Llucmajor, será el prelado titular de Urci (Torre de Villaricos) y auxiliar de Barcelona, cargo en el que también será ordenado en la ceremonia de hoy en el templo de Gaudí el catalán Sergi Gordó.

Ambos están llamados a sustituir al menorquín Sebastià Taltavull, todavía también obispo auxiliar de Barcelona. Taltavull es desde hace un año administrador apostólico de la Diócesis de Mallorca, tras la salida de Xavier Salinas como obispo por la conducta con su secretaria. Después del nombramiento de Vadell, el menorquín está llamado a convertirse de manera inminente en obispo de Mallorca.

Buenas noticias para la Diócesis

Precisamente, los nombramientos de Vadell como obispo auxiliar de Barcelona y recientemente el de Luís Francisco Ladaria como Prefecto para la Doctrina de la Fe, representan buenas noticias para la Iglesia de Mallorca, en un momento en el que está marcada por la interinidad y por una división crónica con la que debe acabar el próximo obispo.

"Sin duda, se trata de un importante reconocimiento a la Iglesia de Mallorca", celebró Taltavull el nombramiento de Vadell al conocerse el pasado junio.

Hasta la fecha y desde 2013, además de rector, Vadell ha desempeñado la función de vicario episcopal para la Evangelización de Mallorca. La puesta en marcha de la citada Unidad Pastoral de la Mare de Déu, que agrupa ocho parroquias, fue una fórmula pionera en la gestión comunitaria de la Iglesia en Mallorca.

Previamente, fue vicario de la parroquia Ramon Llull (1998-2006), rector del seminario menor (199-2006) y delegado para la Pastoral de la Vocaciones y formador del seminario mayor (2002-2006). También fue vicario parroquial de las parroquias de Sant Josep Obrer y del Corpus Christi, y responsable pastoral en los respectivos colegios parroquiales (2009-2014); y delegado diocesano de Pastoral Catequística y Litúrgica (2009-2013).