Los sindicatos sanitarios mayoritarios, como es el caso del Sindicato Médico Balear (SIMEBAL) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) se mostraron en contra de que el catalán sea un requisito para las oposiciones a personal sanitario que pondrá en marcha el IB-Salut. Argumentan que no se prioriza la asistencia sanitaria.

Tras el conflicto entre Més y PSOE, en el que los nacionalistas se plantaron para exigir el conocimiento del catalán como requisito, ambos partidos del Govern han alcanzado un principio de acuerdo, por el que solo se permitirá una excepción en el caso de que los aspirantes con título de catalán no sean suficientes para ofertar las plazas. Como medida transitoria se ocuparán por sanitarios sin el idioma, pero con la condición de que se lo saquen y mientras no podrán promocionar ni cambiar de hospital o centro de salud. Miguel Lázaro, presidente de SIMEBAL, calificó esta solución de "discriminación y agravio a los profesionales sanitarios". El presidente del sindicato médico añadió: "Quiero dejar claro que no estamos en contra del catalán, pero es preciso invertir el debate y primar el aspecto sanitario al del idioma. En el contexto actual que tenemos de alto déficit de especialistas, poner el catalán como requisito es inviable. Es preciso apostar por la fidelización y captación de médicos y que el catalán sea un mérito". Lázaro se preguntó si todos los asesores de los políticos cuentan con el título de catalán. Acto seguido criticó la poca "lealtad de Més con el PSOE que es quien gestiona la sanidad pública".

SIMEBAL reunirá a su comité ejecutivo durante este mes de septiembre para estudiar medidas. También analizarán el encaje jurídico de la decisión del Govern pactada entre Més y PSOE.

Por su parte, Jorge Tera, presidente de SATSE, también dejó claro que su organización no está en contra del catalán. Sin embargo, pidió a los dirigentes del Govern que "dejen de hacer política con la sanidad pública" y se mostró del todo en contra de "poner barreras para que los mejores profesionales puedan venir a trabajar a las islas". Tera también reveló que en el caso de las enfermeras hay unas 1.400 con la titulación de catalán, el mismo número que las plazas ofertadas en las oposiciones que pretende sacar el IB-Salut: "El Govern podría dar la plaza a las enfermeras que tienen el título sin hacer oposiciones y resultará que unas 2.000 enfermeras, independientemente de sus méritos sanitarios, se quedarán fuera por no saber catalán".

Por otra parte, PSOE y Més han llegado a un principio de acuerdo para que el catalán sea un requisito y los nacionalistas de Més permitan la excepción transitoria de que los sanitarios accedan sin catalán en caso de falta de aspirantes con el título de idioma y con la condición de que se lo saquen.

Fuentes de Més indicaron que la negociación con el PSIB-PSOE está pendiente de conocer cómo se refleja jurídicamente la propuesta del idioma en las oposiciones. Una vez las dos formaciones que comandan en el Govern hayan dado el visto bueno al texto, se convocarán las oposiciones. Hay que recordar que Més se plantó al observar que el IB-Salut no exigía el catalán a médicos y enfermeras. Después de una intensa semana de negociaciones, Salud, gestionada por el PSOE, rectificó ante el plante de Més.

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