La Guardia Civil y un juzgado de instrucción de Palma han desarrollado esta mañana una macro operación contra las redes organizadas dedicadas a estafar a hoteles mallorquines con falsas reclamaciones de intoxicaciones alimenticias, un delito conocido como el fraude de la diarrea.

La operación, que ha sido declarada secreta por orden judicial, se deriva de varias denuncias de hoteleros mallorquines que en los últimos años han sufrido pérdidas de varios millones de euros, 4 en el caso del Club Mac de Alcúdia, por estas prácticas.

Los investigadores llevaban meses detrás de estás redes integradas por bufetes y empresas de reclamación radicados en Gran Bretaña y contactos en la isla, que, a través de tiqueteros y páginas web, captaban a los turistas en las puertas de los establecimientos. Los captadores ofrecían "vacaciones gratis" con el simple método de reclamar a su toruperador por una falsa intoxicación alimenticia. Las demandas se interponían ante los tribunales británicos, muy laxos a la hora de dar la razón a los consumidores sin apenas pruebas de la supuesta enfermedad.

Los touroperadores repercutían las condenas en los hoteles, que hasta ahora se habían resignado a pagar por las reclamaciones fraudulentas.

La Guardia Civil y varias comisiones judiciales han practicado registros en sedes de empresas y domicilios particulares de Calvià y Palma y han efectuado varias detenciones.