El Govern reclama al PP balear 153.000 euros ingresados de manera irregular para la campaña electoral de 2007. Después de revisar la subvención otorgada, el Ejecutivo balear ha decidido modificar el acuerdo por el que se concedió la ayuda para que los populares devuelvan la cantidad que percibieron de más a la luz de la contabilidad b confirmada por diversas sentencias judiciales. Ahora, es el Consell Consultiu quien debe dar luz verde para que el PP balear devuelva el dinero.

Después de que la Sindicatura de Cuentas cifrara en 153.000 euros la cantidad cobrada indebidamente a raíz de las sentencias del caso Scala -conocido por la icónica imagen del desentierro de una lata de Cola-Cao del jardín de la exalto cargo popular Antònia Ordinas- y la de la financiación ilegal del partido confesada por el cuñado de Matas y extesorero del partido Fernando Areal, el Govern inició el pasado mes de abril la revisión de la subvención electoral otorgada al PP en 2007.

Cruzando la contabilidad oficial y los gastos irregulares puestos a la luz por las sentencias judiciales y atendiendo las vulneraciones de la Ley Electoral, la Sindicatura de Cuentas concluyó que "si estas incidencias -eufemismo que utiliza el órgano para hablar de irregularidades- se hubieran puesto de manifiesto en el momento de elaborar el informe de 2007 de la Sindicatura de Cuentas, se hubiera propuesto una reducción de la subvención a percibir por un importe mínimo de 153.322 euros". Esta reducción quiere llevarla a cabo ahora el Govern, modificando el acuerdo del Ejecutivo por el que se otorgó la ayuda y que el PP reintegre los 153.000 percibidos de más.

El Govern ya tiene la resolución de la revisión llevada a cabo por la secretaria general de la conselleria de Presidencia y ya la ha hecho llegar al PP para que pueda hacer alegaciones. No obstante, ahora es el Consell Consultiu quien debe avalar la modificación de la subvención diez años después de haber sido acordada para que los populares devuelvan el dinero.

En la campaña electoral de 2007, el PP llevó el eslogan 'Funciona'. Con ella, Jaume Matas aspiró a la reelección como presidente del Govern balear.