Masificada o no, Mallorca es un lujo. Y al lujo le va de lujo en la isla que imanta dinero. Dan fe en el aeropuerto, que no solo descose récord tras récord en terminales cada vez más repletas: el espacio reservado a la aviación privada de alto standing sigue en estado de efervescencia. Y decimos que sigue porque la cosa viene de lejos: desde 2010, Mallorca es el destino que más ha visto crecer la actividad de jets de lujo. Ni Cannes, ni Eivissa, ni Mónaco, ni Capri vuelan tan rápido en el segmento de los altos vuelos. Aunque es difícil seguirle el ritmo a la isla de moda,que en apenas siete años ha duplicado los aterrizajes y despegues de aviones privados de alto nivel y aún más elevado precio. Fueron 5.656 en el año 2010, y solo entre y julio de este año ya van 5.981, que apuntan a que al cierre del curso, y por primera vez en la historia de la isla, la aviación más exclusiva superará los 10.000 vuelos en un año.

Los datos son oficiales, concretamente de AENA, la empresa en un 51% pública que explota comercialmente el aeropuerto de Son Sant Joan. Los confirman algunas de las principales compañías del sector, que aseguran que tanto Mallorca como Eivissa son dos de sus destinos más exitosos. Aunque con una gran diferencia entre ambas: mientras la isla vecina es la estrella del veraneo, Mallorca crece en el estío pero sobre todo ha disparado su actividad de lujo en primavera y otoño. Los números son elocuentes: en lo que va de año (hasta el cierre de julio) los pasajeros de jet han aumentado en Son Sant Joan un 17%, pero es que en febrero el incremento de viajeros de esos que tienen el dinero casi por castigo fue del 48% y en abril los clientes casi se duplicaron, con un avance del 89% (en buena parte atribuible a la Semana Santa).

Esos mismos datos son los que llevan a las compañías a ofrecer tres grandes explicaciones al interés creciente del lujo por volar a Mallorca durante casi todo el año. La primera razón del boom, dicen, es sin duda la mejora de la calidad de la oferta turística, con mención especial para un sector hotelero que lleva ya cinco años lanzado en pos del turismo de más nivel, al que capta con nuevos hoteles de cinco estrellas (solo en Platja de Palma, han abierto cuatro donde no había ninguno) y con una oferta distinguida y exclusiva a través de decenas de hoteles boutique (solo en Palma hay ya 30 establecimientos, con 1.200 plazas).

Mansiones para ricos

Pero no todo es turismo de escapada de lujo y suite cinco estrellas: el segundo factor que explica el buen momento que vive la aviación de altos vuelos en la isla es el fuerte avance de la actividad inmobiliaria ligada al gran dinero, es decir, la compra de casas y mansiones a través de operadores como Engels & Völkers. O como la multinacional Sothebys, cuyo vicepresidente mundial, Michael Valdes, explicaba en entrevista con este diario que Mallorca está tan de moda entre el dinero que no encuentran casas para sus clientes: "Tenemos en la isla más compradores que oferta de propiedades de alto lujo", sintetizaba. De hecho, y para desgracias de unos residentes que cada vez lo tienen más difícil para acceder a la vivienda, la mayoría de los proyectos de construcción que el Colegio de Arquitectos visa en la isla son para casas y mansiones diseñadas para quien puede pagar millones por ellas.

De ahí el lujo y los altos vuelos, a los que aún les falta al menos una última clave: crecen los turistas de alto nivel, avanza la colonización de la isla por parte de millonarios de medio mundo, y, además, ha vuelto al mercado de los jets la actividad corporativa. Tras años en los que muchas grandes empresas del continente lo pasaron mal y otras tantas prefirieron no hacer ostentación de su poderío, las compañías vuelven a viajar y a organizar eventos, explican en el sector, en el que además auguran un crecimiento de esta actividad gracias a la apertura del Palacio de Congresos. Se notará especialmente en otoño y primavera,dicen.

Con todo, en compañías especializadas en jets como Gestair, Mallorcair, Xclusive Jets o Private Fly ven un inmenso mercado potencial en la isla para los próximos años, conscientes además de que la aviación de lujo sigue estando en España muy por debajo de la actividad que despliega en Francia, Reino Unido, Alemania: en España apenas el 4% de las operaciones son de alto standing, cuando en Francia rozan el 15%. En Palma los porcentajes se ven distorsionados por la estacionalidad de un aeropuerto que en verano se sitúa entre los más transitados de Europa. Aunque en las aerolíneas aclaran que el cliente de lujo que vuela a Mallorca es un reflejo del resto del mercado: Alemania y Reino Unido son así los que más viajeros de este tipo aportan, aunque Suiza y, cada vez más, el mercado árabe y también el estadounidense se están acostumbrando a buscar en Mallorca lo que Mallorca es: un lujo.

Un negocio diverso: del Jeque "Triple Siete" al vuelo a 30.000€ la hora

Hablar de aviación de lujo es generalizar mucho: en Palma lo mismo aterriza un jeque saudí al que se conoce como el "triple siete" (porque llega en un inmenso Boeing 777 de uso exclusivo), como entra un pasajero de chárter que ha pagado 500€ por viajar desde Londres. Aunque la mayoría de los jets son contratados por pequeños grupos, con precios que en función del modelo varían entre 3.000 y 30.000 euros... por hora de vuelo.