-Estamos en el ecuador de la legislatura. ¿El vaso está medio lleno o medio vacío?
-Medio lleno. No solo en comparación con otras comunidades con acuerdos de izquierdas similares a los del Govern, también por las dificultades presupuestarias y el modelo de financiación que tenemos, que hace que las cosas sean más difíciles. Aun así, el balance es muy positivo.
-¿Con qué se quedaría?
-Con tres o cuatro cosas. La renta social, la ley de alquiler turístico y la protección de espacios naturales. También con una manera de gobernar radicalmente diferente a la que tenía Bauzá. Los dirigentes del Pacto podemos ir a cualquier fiesta popular sin ningún tipo de escolta, mientras que Bauzá tenía que ir con cuarenta guardias civiles para que le custodiaran. Eso también es importante recordarlo.
-Precisamente buena parte de ese rechazo a Bauzá tenía que ver con su política lingüística. Esta misma semana el director del Ibsalut, Juli Fuster, publicó en el BOIB una resolución que eximía a médicos y enfermeros del requisito del catalán para el acceso a plazas públicas, aunque después dio marcha atrás.
-Sí. No nos explicamos cómo es posible que los compañeros del Ibsalut fueron capaces de volver a aparcar el catalán para que no sea un requisito para acceder a la función pública en Balears, sabiendo no solo que ese fue uno de los principales elementos de oposición a Bauzá, sino que además es contrario al Estatut, a la ley de normalización lingüística y a la Ley de la Función Pública que modificamos hace solo un año. ¡Sólo faltaría que un Govern de izquierdas hiciera eso!
-¿Falta diálogo entre PSOE y Més, socios de Govern?
-No. Creo que el diálogo en este Pacto funciona mejor que en anteriores, sobre todo entre los socios del Govern. Aprendimos de otras experiencias del Pacto en el pasado y sabemos que el ruido no es bueno.
-Si habiendo diálogo sale esa polémica resolución del Ibsalut con el catalán, ¿en Més tienen que estar escudriñando el BOE constantemente para comprobar que sus socios del PSOE no saquen adelante medidas con las que no estan de acuerdo?
-No, no es eso. Es que a lo mejor hay unos departamentos que son más susceptibles a presiones de determinados ´lobbys´ o grupos que otros y se intenta aprovechar eso en beneficio propio. Esto creo que responde a una presión corporativa de una parte de los profesionales sanitarios que no se han formado en la lengua de esta tierra. Pero hemos hecho que se rectifique. "La turismofobia es un concepto inventado por quienes no quieren que se mueva nada en el mundo turístico"
-¿Qué ´lobbys´?
-Está claro que si eliminas el catalán como requisito en el ámbito sanitario, estarás beneficiando a determinada gente, pero perjudicarás a la mayoría. Cuando hablo de intereses corporativos se puede imaginar que me refiero a algún que otro sindicato del ámbito sanitario.
-Que por lo que veo no me va a concretar.
-No, pero alguno que me ha llamado payaso. En todo caso, al final este tipo de discrepancias en el Pacto, como las que han ocurrido con este tema, son anecdóticas. Creo que es el Pacto más progresista hasta la fecha, el que más logros ha conseguido en términos concretos, políticos y normativos. Aunque siempre he dicho que a veces nos sobra ruido en la gestión de la pluralidad del Pacto.
-¿Hacienda ha negociado la subida de la ecotasa más con Podemos que con ustedes?
-No ha sido así. Otra cosa es que al ser un partido del Govern no estemos cada dos por tres reclamando al vicepresidente Barceló que la suba y eso lo aprovechan otros partidos que necesitan destacar en algún tipo de propuestas. Al final la propuesta concreta la hacemos nosotros, igual que la hemos hecho con la Ley del Alquiler Turístico por mucho que Podemos se quiera colgar la medalla de la solución a la emergencia habitacional. Podemos ha estado con la proclama de que quería doblar la ecotasa, pero al final quien decide o propone como aumentar la recaudación somos nosotros. Y no nos queremos quedar ahí. Tal y como está Balears en estos momentos necesitamos más impuestos ambientales.
-¿El Govern aprobará nuevos impuestos?
-Como partido, pero también como Pacto porque está en los Acuerdos por el Cambio, creemos que debemos avanzar hacia una fiscalidad verde. El impuesto turístico, aunque se dedique en gran medida al medio ambiente, no es un impuesto ambiental. Hay muchas opciones para crear impuestos que graven determinadas empresas contaminantes. Ya ha pasado el ecuador de la legislatura y hemos aprobado varias iniciativas instando al Govern. Es el momento de pasar a hacerlo y si no lo hacemos para 2018 llegaremos tarde. Hay cierto consenso social sobre la sensación de colapso ecológico que vivimos y eso hay que compensarlo de alguna manera.
-¿Hay motivos para la turismofobia?
-No. Por un lado es el síntoma de que algo no va bien y está claro que nos sobran turistas en verano. Pero la turismofobia es sobre todo un concepto inventado por quienes no quieren que se mueva nada en el mundo turístico y económico. Este Govern está haciendo cosas importantes para transitar hacia otro modelo, regulando cosas que no se habían tocado hasta ahora, como el alquiler turístico. Ahora viene una segunda tanda de regulaciones, como el todo incluido y otro tipo de negocios turísticos, o asociar las categorías de los hoteles a unas ratios mínimas de personal para evitar la explotación.
-¿Para cuando está previsto que regulen estas cuestiones?
-Está previsto que antes de fin de año se presente el proyecto de ley con la segunda modificación de la Ley Turística, que debe contemplar el todo incluido, los party boats... Con el reglamento de esas regulaciones vendrá la vinculación de las categorías de hoteles a una ratios de personal. "Eximir del catalán a médicos en el Ibsalut responde a la presión de ´lobbys´, de parte de los profesionales sanitarios"
-¿La adjudicación de los contratos a dedo desde conselleries de Més al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau, ha sido lo peor para usted en lo que va de legislatura?
-Sí.
-¿Se cerró en falso?
-No. No se cerró en falso. Més actuó de manera ejemplar. Hubo un error político que se pagó dando ejemplo con dimisiones de primer nivel como nunca había hecho otro partido en Balears.
-¿Pidió explicaciones dentro de Més o se las pidieron a usted por no ser lo suficientemente combativo en la defensa de los implicados?
-Las decisiones que se adoptaron fueron colectivas, para lo bueno y para lo malo. Me quedo con que dimos ejemplo de cómo hay que actuar cuando nos equivocamos, lo reconocimos y pedimos disculpas a la ciudadanía. Eso no es muy habitual en política. La Ejecutiva de Més pidió explicaciones y actuó en consecuencia.
-¿Hubiera preferido que se llegara más lejos en la asunción de responsabilidades políticas?
-No. Creo que las que se asumieron son suficientes.
-¿Llegó a considerar que Biel Barceló debería dejar el Govern?
-No.
-Destituidos por los contratos a dedo a Garau, como la exconsellera Ruth Mateu o el exdirector general de Transparencia, Miquel Gallardo, han encontrado acomodo en el Consell de Mallorca. ¿Eso no es una manera de practicar las puertas giratorias?
-Me parece una pregunta ofensiva. Ruth Mateu accedió a una plaza en el Consell por una convocatoria abierta por su calificación profesional. No realiza ningún tipo de tarea política. Miquel Gallardo pertenece a la Ejecutiva de Més y está desempeñando labores de asesoramiento y ayuda al trabajo que hacen los compañeros en el Consell. Més es libre de decidir quién debe asesorarle. ¿Quién mejor para asesorar a un grupo institucional que alguien que esté en la dirección del partido?
-Ya, pero son personas a las que Més obligó a dejar sus cargos por el caso de los contratos a Garau que, entre otras cosas, afecta a la ética.
-Son personas sobre las cuales me niego a que sean criminalizadas. Pudieron haber cometido algún error, pero en todo caso con su dimisión ya dieron ejemplo, a diferencia de otros. Ruth Mateu no tiene un puesto político, sino de trabajadora pública. La Junta de Personal del Consell salió en defensa de esa contratación. En el caso de Gallardo, regresó a su trabajo en la empresa privada y después la Ejecutiva del partido le planteó esta oferta. "El proyecto con la segunda reforma de la Ley Turística, que incluirá el todo incluido, estará antes de fin de año"
-Las arcas autonómicas son limitadas, pero usted pide una policía autonómica.
-Lo que no vamos a hacer desde Més es renunciar a lo que marca nuestro Estatut d´Autonomia. Parece que exigir el cumplimiento del Estatut se ha convertido en algo revolucionario. La policía autonómica está en el Estatut, igual que estan las inversiones estatutarias y los 2.000 millones que nos debe el Gobierno de España, el déficit histórico por la falta de financiación que hace que tengamos peores servicios públicos de educación, de sanidad y también de seguridad. Quizá no ha gustado el momento en el que hemos hecho esta propuesta, pero hay muchos profesionales de la seguridad pública y privada interesados.
-¿Era el momento de plantear esta propuesta, justo tras el atentado de Barcelona?
-Es el momento en el que el debate de la seguridad es un debate social y no sólo de élites. La gente se siente insegura y es el momento de abrir el debate sobre de qué manera podemos estar más seguros.
-La portavoz del Govern, Pilar Costa, dejó claro que la policía autonómica no estaba dentro de la agenda del Ejecutivo.
-Creo que Pilar Costa no habló en nombre del Govern porque eso no se habló en el Govern, por lo que entiendo que sigue siendo una propuesta a debatir. Hemos presentado una propuesta al resto de grupos del Pacto para hablar sobre el tema. Nos conformaríamos con poner la primera piedra en esta legislatura. Por ejemplo, que la Ley de Coordinación de Policías locales se corresponda con la creación a medio plazo de una policía autonómica. El proceso de creación de los Mossos tardó más de 15 años en implementarse.
-¿Funciona bien la bicefalia entre usted y Bel Busquets en Més?
-Más que de bicefalia preferiría hablar de coportavocía. Además es una apuesta de Més en términos de género. El tandem Fina Santiago/Biel Barceló funcionó bien y creo que el tandem Bel Busquets/David Abril también está funcionando bien.
-Més celebrará en abril del próximo año la asamblea para renovar la dirección del partido y aprobar el reglamento de primarias para elegir a los candidatos electorales de 2019. ¿Presentará su candidatura?
-Mi compromiso con la primera línea política es hasta la próxima asamblea, es decir, abril del próximo año. No me presentaré a primarias para las candidaturas de las elecciones de 2019. "Las discrepancias en el Pacto son anecdóticas, pero a veces nos sobra ruido en la gestión de la pluralidad"
-¿Deja la política activa?
-Dejo la primera línea. Necesito cambiar de aires. No iré en ninguna lista electoral. Llevo diez años en primera fila que para mí han sido intensos y duros. Creo que he hecho mi humilde aportación a que en estos momentos haya un Govern de izquierdas que pueda repetir en la próxima legislatura. En estos diez años he sido coordinador de EU, donde viví una ruptura del partido, montamos Iniciativa, nos unimos con Els Verds, después formamos Més... Ahora el proyecto de Més está ya encaminado y hay muy buenas caras visibles.
-¿A dónde irá?
-No lo sé. Lo que me gusta es el trabajo social y educativo, pero aun falta tiempo para planteármelo.
