El campo de fútbol del Germans Escales ha acogido esta mañana una de las grandes celebraciones del calendario musulmán, la fiesta del sacrificio del cordero (Eid Al-Adha), en recuerdo del cordero que Ibrahim degolló como sacrificio a Dios en lugar de su propio hijo.

Cerca de dos mil musulmanes han acudido a primera hora al recinto deportivo para participar en la oración colectiva con la que empieza esta celebración. Hombres y mujeres, por separado, han recordado en sus rezos a Ibrahim, ejemplo de obediencia al haber estado dispuesto a asesinar a su hijo porque se lo ordenó Dios.

Los más de 40.000 musulmanes que residen en Mallorca están llamados a celebrar una fiesta familiar que tiene como estrella al cordero. Habitualmente los musulmanes de la isla se organizan en grupos para sacrificar al animal, que después comen en grandes reuniones familiares.