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Boulevard

Donald Trump es el espantapájaros en s´Estaca de Douglas

Medio mundo se pregunta para qué sirve Donald Trump. Pues bien, su compatriota Michael Douglas lo ha invitado a visitar la finca...

En la finca s´Estaca de Michael Douglas han hallado una inesperada utilidad para Donald Trump, como eficaz espantapájaros.

Medio mundo se pregunta para qué sirve Donald Trump. Pues bien, su compatriota Michael Douglas lo ha invitado a visitar la finca mallorquina de s'Estaca, donde ha sido empleado como espantapájaros. Las fotografías de Flavia Mertehikian que hoy nos ilustran no solo confirman la estancia presidencial en Mallorca, también avalan la exactitud de la reproducción de su insigne efigie en el huerto del actor. Y sobre todo, se observa que no hay ni una sola ave en las proximidades.

Trump ha sido reproducido en s'Estaca con tanta fidelidad que parece estar vociferando y agitando los brazos para frenar la inmigración alada. Una peluca reproduce su tupé pajizo, y se le ha anudado una corbata con las barras y estrellas. Hasta Kim Jong Un huiría despavorido, si se encontrara durante una excursión por Valldemossa al espantajo que protege las tomateras de Douglas.

Nada delata la identidad de un terrateniente como su elección de espantapájaros. Se trata de un pronunciamiento ideológico, porque Douglas es un acentuado Demócrata, pero las aves aterrorizadas por su iniciativa pueden denunciarle por maltrato animal. La ubicación del monigote encierra además un notable simbolismo para los conocedores de s'Estaca. En este mismo enclave, el actor fue fotografiado tres veranos atrás por Catherine Zeta-Jones, mientras atendía a las labores hortofrutícolas. A nadie se le oculta que la incorporación de Trump revalorizará la finca en venta.

Al colocar en el mercado su casa mallorquina, Douglas refrenda el amor que siente por su esposa, que odia Mallorca. Publiqué la primera entrevista concedida por Douglas en sus posesiones mallorquinas, y fui testigo de su impregnación del entorno. Súbitamente se levantó, salió corriendo y me dejó a solas. Lo atribuí al efecto letal de mis preguntas impertinentes, pero el dos veces oscarizado no quería perderse la puesta de sol desde el balcón privilegiado del que le obligan a desprenderse. Sí, igualito que Felipe VI y Letizia.

Cambiamos de magnates pero no de escenarios, de s'Estaca a sa Foradada. Terraferida publicó la semana pasada un vídeo grabado en ese enclave costero, donde el pasajero de un lujoso yate lanzaba pelotas de golf al mar desde un lujoso yate de ochenta metros, el Amevi. El imitador de Tiger Woods estaba protegido por una sombrilla, dicho sea para escarnio de quienes insisten en que el golfismo es un deporte. Se trata de la embarcación privada de Lakshmi Mittal, el rey del acero mundial y amigo íntimo de Juan Carlos de Borbón, que acudía a recibirlo a Son Sant Joan con tratamiento de Jefe de Estado.

Dado que desde el yate de Mittal se contaminaban las aguas de sa Foradada próximas a s'Estaca, hay alguien más que está pidiendo a gritos un espantapájaros con su imagen. Si el habitual del agosto mallorquín y primera fortuna del Reino Unido muestra tan poco respeto por la naturaleza en su propia casa, imaginen la preocupación por la contaminación en sus plantas industriales.

Mallorca se nutre de sus contradicciones. Los atentados de Isis en Cataluñaatentados de Isis en Cataluña han tenido lugar mientras veranea en Mallorca la familia real de Catar, país acusado por sus vecinos del padrinazgo del islamismo radical. Un año atrás ya les informamos del gasto medido en millones de euros de las vacaciones del emir Tamim ben Hamad al-Thani. Aunque los portavoces del país árabe habían garantizado que no se ausentaría del país mientras no se resolviera el bloqueo diplomático, el jeque no se ha privado de su veraneo en la isla. Cuando vean a Rajoy, no le soliciten protección policial. Basta que nos garantice la estancia anual de los cataríes. Son nuestra mayor garantía de seguridad contra el yihadismo, y por una vez nos sale a cobrar.

En cambio, en el Túnel de Sóller hemos de volver a pagar. Nos hemos pronunciado exhaustivamente contra la falsa gratuidad, que solo favorece a los coches de alquiler turístico. Ahora bien, al Consell le asiste todo el derecho a rescatar la obra pública. Bien está que un juez de lo contencioso paralice cautelarísimamente una decisión democráticaparalice cautelarísimamente una decisión democrática, pero el hospital ilegal de Son Espases se construyó sin que sus colegas adoptaran la mínima cautela. Y a pagar.

Supongo que les tranquiliza saber que el comisario Joan Mut, jefe de la Policía Local de Palma imputado en la trama de Cursach, voló a Venecia con propósitos excursionistas. No disponemos del espacio que merece para el barullo montado en Son Espases con la renovación de una docena de jefaturas de servicio. Vean la notable Cézanne y yo, donde "yo" es otro y en concreto Zola, aunque estoy seguro de que se me han adelantado en la promoción de la película todos los pintores, escritores, alumnos y profesores de Arte y Literatura.

Reflexión dominical ecuménica: "El humorista que se ríe solo de los cristianos, es un cobarde".

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