Los investigadores de la Policía Nacional apuntan a algunos bufetes y páginas web del Reino Unido especializados en reclamaciones contra hoteles del todo incluido como "los autores intelectuales" de las presuntas estafas a hoteleros mallorquines, presuntas estafas a hoteleros mallorquines,que el año pasado pagaron alrededor de 50 millones de euros por falsas intoxicaciones alimenticias. Según el Grupo de Delitos Económicos de la Policía, estos despachos de abogados se quedan con hasta el 60 por ciento de las indemnizaciones y no cobran a sus clientes si no hay fallo condenatorio.

Los agentes de Delincuencia Económica resaltan en su atestado que, a diferencia de otro tipo de pleitos, en las demandas por problemas surgidos a turistas en hoteles españoles los letrados "obtienen un beneficio del 60 por ciento de la reclamación, frente al 40% que se embolsa el cliente". Este margen de ganancias es sorprendente porque el sistema habitual en la Justicia inglesa es que los abogados pacten un porcentaje de la posible indemnización y los clientes se lleven la mayor parte de las compensaciones.

La Policía critica esas componendas y acusa a los abogados "de convertirse en parte interesada directamente, al perder su independencia y trocar su interés profesional en una solución satisfactoria del pleito por un interés netamente económico".

Los tiqueteros que captan clientes entre los turistas que viajan a Mallorca en nombre de los bufetes de Gran Bretaña les prometen a éstos "vacaciones gratis".

La Policía ha comprobado que los despachos anuncian hasta indemnizaciones de 40.000 libras sin coste para el turista, dado que solo se les cobra en caso de ganar el pleito.

98 por ciento de éxitos

Las presuntas tramas también disponen de páginas web para captar clientes, una de las cuales ha sido investigada por los detectives privados contratados por un hotelero de Alcúdia que ha denunciado una estafa de cuatro millones.

Esta empresa promete resultados satisfactorios de hasta el 98 por ciento simplemente con demandar al touroperador.

En la web se invita a personas que hayan estado en un hotel de todo incluido en los últimos dos años y medio a que demanden a su touroperador si han padecido problemas de salud por falta de higiene, el uso de las piscinas o comida en mal estado, que es el supuesto más frecuente.

El interesado rellena una pequeña encuesta en la pantalla (similar a la de reclamaciones contra compañías aéreas) y da unos datos para que contacte con él uno de los empleados del bufete.

Hasta hace poco los tribunales ingleses solían fallar a favor de casi todos los reclamantes. Los touroperadores adelantaban la indemnización y luego se la descontaban a los hoteles.