Un hombre de nacionalidad rumana fue excarcelado ayer temporalmente para comparecer ante el juez que investiga el caso Cursach, una presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo apellido, y ser informado de nuevos cargos contra él. El preso ya estaba acusado de dar una paliza a un testigo protegido en el sumario y ayer se le imputaron nuevas amenazas a esa persona, un antiguo camarero-jefe de sala de la discoteca Tito's

La magistrada sustituta del Juzgado de instrucción número 12 de Palma envió el pasado 6 de julio a prisión a uno de los presuntos autores de la paliza propinada a un testigo protegido del caso de la Policía Local. Estaba acusado de haber provocado lesiones a un testigo protegido con la ayuda de otro hombre, que quedó en libertad con una orden de alejamiento sobre la víctima, según fuentes jurídicas.

La víctima ha declarado varias veces ante el juez que instruye la causa para dar detalles sobre el funcionamiento de la discoteca Tito's, del grupo Cursach, en la que había trabajado durante varios años. Dio cuenta de las supuestas fiestas privadas organizadas con determinados miembros de la Policía Local a los que acusó de acudir al local con gastos pagados a consumir drogas y prostitución.

La agresión al extrabajador de la discoteca se produjo a finales de junio en las inmediaciones de su domicilio. La víctima afirmó haber sido objeto de una paliza, en la que sufrió lesiones leves. Denunció los hechos ante la Policía Nacional que detuvo días después a los dos sospechosos. Se trató de dos hombres de nacionalidad rumana, de los que uno ya había sido arrestado por presuntas amenazas a otros testigos de la trama.

El testigo protegido denunció hace unos días que le habían colocado una nota amenazante en la puerta de su domicilio. En ese anónimo figuraban los teléfonos móviles de familiares suyos que residen en la península.

José Ignacio Herrero, abogado del rumano encarcelado, ha aportado al juzgado varios testigos que han señalado que estaban con su cliente cuando se produjo la agresión al antiguo camarero de Tito`s. No obstante, el juez y el fiscal no dan credibilidad a esas pruebas de descargo y el sospechoso regresó ayer a la prisión de Palma. Dos personas ya han sido condenadas por amenazar a testigos de este caso.