Los jóvenes de Balears han estado sistemáticamente entre los que antes han salido del hogar paterno para independizarse, un hecho vinculado al elevado abandono de los estudios para incorporarse al mercado laboral y a la mayor tasa de empleo existente en las islas. Sin embargo, este alto nivel de emancipación se está viendo fuertemente frenada por dos fenómenos, también clásicos en el archipiélago, pero que se han visto agravados durante los últimos años: un durísimo encarecimiento del precio de la vivienda y de los alquileres muy superior al de la media estatal, y unos salarios que siguen sin mostrar señales de recuperación.
El último informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España es tajante en este sentido, al afirmar que "el número de personas jóvenes emancipadas en Balears sigue disminuyendo. Este descenso se relaciona con el contexto del mercado inmobiliario balear, con unos precios que se sitúan entre los más altos de España, y un fuerte incremento en el precio de los alquileres durante el último año. A eso se suma que la situación laboral de las personas entre 16 y 29 años no repercute en un incremento de la capacidad adquisitiva". A lo expuesto se añade que "en Balears parece crearse empleo a un ritmo superior al del resto de España, pero se trata de un tipo centrado en el sector terciario, que se vincula con reducidos salarios y se centra sobre todo en los niveles formativos intermedios y no tanto superiores. Esto hace que el esfuerzo para emanciparse que deben de realizar las personas jóvenes en las islas esté más allá de su capacidad de endeudamiento".
Esta situación alcanza unos niveles fuera de lo común en estos momentos. Siempre se ha afirmado que la compra de una vivienda no debe de suponer un desembolso superior a un tercio de los ingresos. Pues bien, en Balears el alquiler de un piso supone el 99,7% del salario de un joven. En el caso de la compra, ese porcentaje se sitúa en un 85,6%. Desde el Consejo se añade que las islas llevan dos años consecutivos con un apreciable agravamiento de esta situación, coincidiendo con la eclosión del alquiler turístico.
Fuerte tendencia a la baja
Pese a lo expuesto, Balears sigue siendo la comunidad autónoma en la que más jóvenes de 16 a 29 años optan por abandonar el hogar de los padres: lo hace un 24%, frente al 19,5% de la media estatal, por las causas antes señaladas de pronta incorporación al mercado laboral y mayor facilidad para encontrar un trabajo. Solo que lo hacen a costa de un excesivo sobreendeudamiento o mediante la fórmula de piso compartido para reducir gastos.
En cualquier caso, la tasa de emancipación se ha reducido a lo largo del último año en las islas un 14,6%, con especial incidencia en el caso de los varones. La tendencia a la baja se da también en el conjunto del país y desde el Consejo de la Juventud de España se lanza una advertencia: nunca, desde que se iniciaron estos estudios en 2002, ha habido tan pocas personas menores de 30 años que han logrado independizarse del hogar paterno.
La evolución al alza en el precio de los alquileres, más acentuada que la que se ha dado en el caso de adquisición, explica parte del problema.
Porque los jóvenes recurren mayoritariamente al alquiler a la hora de independizarse, como lo refleja el que el 55,9% de los hogares formados por personas menores de 30 años se encuentre en esta situación. Solo un 19,1% han podido acceder a la propiedad a través de una hipoteca, y un 17,5% disfrutan de una residencia cedida gratis o a bajo precio, habitualmente propiedad de algún familiar. El resto, muy minoritario, habita en un inmueble en propiedad ya pagado.
Bajos salarios
Pero mientras que los precios de compra y alquiler suben (el alza de estos últimos se cifra en un 13,7% a lo largo de 2016), los salarios medios no crecen. Concretamente, el informe señala que el poder adquisitivo de los jóvenes se vio recortado un 1,3% a lo largo del pasado ejercicio. Un dato a tener en cuenta: el 22,1% de los menores de 30 años que residen en las islas y que disponen de un empleo está viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Entre los que están en paro, este porcentaje es del 78,3%, 20 puntos superior al estatal.
Otro dato: el número de jóvenes isleños que están inactivos por estar estudiando se ha incrementado en un año un 15,6%, aunque en el caso de las mujeres esta subida alcanza el 19,9%.
