El exintendente jefe de la Policía Local de Palma Antoni Vera negó ayer ante el juez Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán haber acudido a fiestas de drogas, prostitutas y alcohol en un reservado de la discoteca Tito'sdiscoteca Tito's, propiedad del magnate de la noche encarcelado Bartolomé Cursach. Vera, que es el único de los 28 mandos y agentes policiales investigados por presunta corrupción con empresarios de la noche, llegó a explicar a los investigadores que "nunca" había estado en Tito's, salvo quizá cuando era muy joven.

Vera, defendido por Felio Morey, estaba citado a declarar el jueves junto a otros 17 mandos y agentes, pero pidió otra fecha.

De esta forma, el exjefe de la Policía Local compareció ayer ante Penalva en solitario.

A su salida, el imputado explicó que no le habían hecho preguntas concretas y que él había dado su versión para negar todos los cargos que pesan en su contra.

A finales del pasado julio, el mando policial ya declaró durante unos diez minutos ante los investigadores y rebatió las acusaciones de una de las principales testigos de la causa, la antigua madame de un burdel de la calle Lluís Martí de Palma. Esta mujer es una de las principales testigos contra Vera, que en 2013 fue imputado inicialmente en el sumario en relación al supuesto amaño de un concurso interno de promoción de policías.

La testigo asevera que Vera y el también exjefe de la Policía Local de Palma Joan Mut frecuentaban prostitutas y cobraban sobres con miles de euros entregados por Miguel Pascual, el hotelero y empresario de la noche dueño del Grupo Pabisa.

Vera rechaza esas imputaciones y califica de absurdo el que él haya recibido sobornos en público en 20015, cuando la supuesta trama de corrupción policial ya se estaba investigando desde 2013.

El investigado se negó a practicar un careo con la antigua madameal entender que las imputaciones de ésta son inverosímiles, no la conoce de nada y no tiene nada que discutir con ella.

La declarante también ha revelado a los investigadores que Bartolomé Cursach sobornaba a funcionarios policiales (mandos y agentes) con fiestas en un reservado de Tito's, donde corrían el alcohol y las drogas y los asistentes se acostaban con prostitutas.

Antoni Vera desmintió ayer esas imputaciones y aseguró ante el juez que "nunca" había pisado la discoteca del Paseo Marítimo. "Si dicen que he ido a Tito's que traigan más testigos y no solo a esa mujer", exclamó el imputado en los pasillos del juzgado.

De acuerdo, con la madame, Vera se habría encaprichado con una chica llamada Karina a la que retiró del alterne. El exjefe policial niega esas imputaciones y sostiene que siempre ha sido fiel a su esposa, con la que está felizmente casado.

La principal testigo protegida mantiene que Antoni Vera era un habitual y gran consumidor de substancias estupefaciente, algo que desmiente tajantemente el imputado.

En ese sentido Vera confirmó ayer que su defensa ha aportado al juez un informe toxicológico donde se certifica que no ha consumido en los últimos meses cinco drogas diferentes.

El dictamen está basado en el análisis del cabello del exintendente jefe. Los resultados han dado negativo en el consumo de cocaína, anfetaminas, metanfetaminas, cannabis y opiáceos.

Las pruebas, no obstante, tienen un alcance temporal de unos pocos meses, el tiempo en que tarda en crecer un pelo.

Vera volvió ayer a mostrarse apesadumbrado por su situación procesal y por la impotencia para no poder rebatir de una manera definitiva las acusaciones de la antigua madame.

La testigo ha aportado a los investigadores una especie de dietario donde figuran visitas a su burdel de políticos como José María Rodríguez y Álvaro Gijón. Vera afirma que él no aparece en esas anotaciones.