Ir al fregadero y servirse un vaso de agua o ir a un restaurante y pedir una jarra de agua del grifo: gestos cotidianos para los residentes peninsulares, un hecho inaudito para los habitantes de Mallorca.

Hace cincuenta años un alemán llamado Heinz Hankammer estaba de luna de miel en la isla y se atrevió a hacerse un té con agua del grifo. Flipó con el mal sabor del líquido. Quedó tan impactado que al volver a su país inventó un filtro para mejorar la calidad y sabor del agua. Y así nació la jarra Brita.

Concebido en Mallorca, se vende con éxito en Mallorca: no son pocos los mallorquines que usan el invento de Hankammer para abastecerse de agua.

Su precio está en torno a los 20 euros. Y si se cambia el filtro cada mes (como se recomienda) el primer año el coste de la Brita sería de 60 euros (más lo que se gaste de agua del grifo). Los filtros reducen el grado de cal; el cloro; y, si están presentes por el tipo de instalaciones de los edificios, el plomo y el cobre.

¿Qué más opciones hay para beber agua en la isla? Comprar agua embotellada: no sorprende que Balears lidere la adquisición de agua envasada, según los datos dados a conocer este mes por el ministerio de Agricultura y Alimentación.

Además de generar más residuos, es la opción más incómoda porque supone cargar las botellas y garrafas, pero la gente se busca la vida: ¿cuál es el producto que más compran los mallorquines a través del portal de internet Amazon? Agua mineral envasada, despachada a domicilio.

Más opciones cómodas: los surtidores con grandes garrafas. Hasta ahora era algo habitual en oficinas, pero desde la asociación de consumidores Consubal han detectado que más particulares se suman a esta alternativa.

Alfonso Rodríguez, portavoz de la entidad, señala que en relación con el consumo de agua reciben bastantes quejas por averías o facturación incorrecta y excesiva, pero no por la calidad: "Está asumido que es mala".

Según un estudio de 2016, una familia mallorquina que compre la marca más barata de agua envasada gasta unos 112 euros anuales extra en su cesta de la compra. Otro estudio de la Organización de Consumidores (OCU) estima que el agua envasada cuesta unos 150 euros más al año que la de grifo.

Otra alternativa es la osmosis inversa. Estas instalaciones son cada vez más frecuentes al haberse abaratado los costes. Desde la empresa H2O, Cati Sélez explica que el mecanismo simula el funcionamiento del riñón, eliminando todos los recursos sólidos nocivos para la salud. Por 132 euros anuales esta compañía ofrece el alquiler de la maquinaria; la instalación; las revisiones; cambios de filtros y las posibles reparaciones. Trabajan en toda Balears: "Y mucho, es normal el agua es malísima".

Este sistema no convence a todos. Fernando Dameto, presidente de la Asociación de Empresarios Suministradores de Agua de Balears (ASAIB), cree que se quita "todo" y no tiene sentido beber un agua que no tiene nada de nada, pero Sélez replica: "No se quita todo, sería agua destilada; se deja la cantidad de residuos adecuada para que se considere de mineralización débil, como las del supermercado".

La última opción para abastecerse de agua en Mallorca suena a locura, pero no lo es: acudir al grifo. La opción más barata y más cómoda y que, si no hay avisos al respecto, no supone un peligro para la salud.

¿Por qué la gente no bebe agua del grifo? Jaume Femenies, de Emaya, cree que en alma los ciudadanos quedaron marcados por la época de los años 90 en las que el agua era imbebible: "Hay una parte psicológica".

Tampoco la hace muy apetecible la cal, que la deja blanca, pero Femenies razona que si la dejas airear 20 minutos, recupera su ´no color´ original. Queda otra pega: el sabor.

Esto es algo muy personal, admite Femenies, quien sin embargo señala que en la última cata a ciegas realizada en Emaya los participantes no distinguieron el agua corriente de la envasada más barata. En una comparativa de calidad hecha en 2015 el agua del grifo quedó a mitad de la tabla y las marcas blancas, por debajo (y no, no causa piedras en el riñón, como ha dicho varias veces Félix Grases, autoridad indiscutible en litiasis renal).

Tanto Rodríguez como Dameto lamentan que el agua en Mallorca sea de las más caras, por los ´añadidos´ que lleva la factura (como el canon de saneamiento). Para Femenies el precio es imbatible: un litro de marca blanca cuesta un euro; uno de agua del grifo, 17 céntimos. Razona que para lo imprescindible que es para la vida, el agua es barata.