Educadores de escoletes públicas han solicitado al Govern reducir el número máximo de niños que puede haber en cada aula, una acción que la conselleria de Educación de momento descarta aplicar debido a la gran escasez de plazas para esta etapa, que no puede atender toda la demanda existente de las familias.

Replantearse las ratios máximas en los Centros de Educación Infantil (CEI) es una de las peticiones que pusieron sobre la mesa del conseller de Educación los representantes de la Asamblea 0-3, que está conformada por personal del centenar de escoletes públicas que hay en Balears.

En una reunión reciente con Martí March; Jaume Ribas, director general de Comunidad Educativa; y Francisca Mas, directora del Instituto para la Educación para la Primera Infancia (IEPI); estos profesionales pidieron revisar algunos aspectos del decreto de 2008 que fija las condiciones mínimas que deben cumplir los centros de primer ciclo de Educación Infantil (de cero a tres años). Se refirieron especialmente al tema de las ratios. Educación descartó hacer cambios por el momento ya que calificó la bajada de ratios como un "reto a largo plazo" debido a "las características de la etapa, la falta histórica de plazas y la deficitaria financiación estatal para esta etapa educativa".

Red de ayudas

Según el citado decreto, en las aulas donde están los bebés de hasta un año no puede haber más de siete críos; en el nivel de los niños de entre uno y dos años, el máximo es de doce alumnos por grupo; mientras que entre los dos y tres años, las clases no pueden tener más de 18 niños.

El conseller recordó durante la reunión que esta legislatura se han recuperado las ayudas para la red de escoletes públicas que fueron suprimidas durante el Govern del PP y que este año han llegado a los 1,7 millones de euros (dinero que servirá para crear nuevas plazas en centros de nueva creación; para servicios de atención temprana y para el funcionamiento de actividades, servicios y programas "para fortalecer las capacidades educativas de las familias".

Los representantes de la Asamblea 0-3 valoraron la coordinación con el Instituto para la Educación para la Primera Infancia (IEPI) y remarcaron la importancia de considerar la etapa de los cero a los tres años como educativa a todos los efectos.

Pese a esta puntualización, lo cierto es que en la actualidad conviven dos redes de centros que atienden a niños de entre cero y tres años: los centros autorizados (CEI), que se consideran educativos y por ello deben cumplir con los requisitos fijados en el decreto de 2008 (y ahí entran todas las escoletes públicas); y las guarderías que no están homologadas como centros educativos ya que su función es de custodia y por tanto no se rigen por el citado decreto.