El mal tiempo de ayer provocó colapsos en diversos puntos de la isla. Las entradas de Palma y otros puntos como Manacor o la autopista de Llucmajor fueron los más conflictivos. La mayoría de los turistas se concentraron en la ciudad y dejaron de lado las playas debido al mal tiempo. A media mañana, las paradas de la EMT a rebosar esperaban la llegada de un vehículo que no llevara el cartel de 'bus complet' para conseguir acceder al centro.

Centenares de coches quedaron atrapadosCentenares de coches quedaron atrapados ayer desde primera hora de la mañana en varias de las salidas de Manacor en dirección Palma. Un colapso que obligó a la rápida intervención tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil, que trataron de hacer más fluido el tráfico, embotellado sobre todo desde la rotonda del cuartel de la propia Benemérita, hasta la de acceso al polígono industrial de Manacor.

En total más de un kilómetro de atasco, que también se ramificó en buena parte de la ronda de Felanitx, cuyo paso subterráneo estaba a mediodía ya intransitable. Según el jefe de la Policía Local de Manacor, Antoni Sureda, las colas vendrían provocadas por diversos factores asociados: "Por el mal tiempo que ha hecho que muchos turistas desistan de ir a la playa y cambien sus planes por ir a la capital, el gran incremento de coches de alquiler registrado en la zona, y la coincidencia del periodo vacacional para muchos trabajadores locales".

Sureda, que no recordaba un atasco tan acentuado desde hacía décadas, no descartaba que en los próximos días pueda repetirse, "dado el poco margen de maniobra que tenemos para desviar a los vehículos hacia otras rutas".

El transporte interurbano también sufrió complicaciones: muchos de los usuarios habituales del TIB, sobre todo los que se dirigían a sus lugares de trabajo, mostraron su indignación en las redes sociales por los retrasos que hubo en las líneas. El Servei Ferroviari de Mallorca ya había previsto el colapso y reforzó la flota, pero no fue suficiente.

La autopista de Llucmajor fue también uno de los lugares conflictivos. Una viajera explicó que estuvo dos horas parada en la autopista para acceder a Palma. Las entradas de los aparcamientos fueron también puntos muy colapsados, especialmente los de Parc de la Mar, plaza Major o Mercat del Olivar. Los indicadores de las plazas de aparcamiento se acercaban al cero y las bocinas de los coches fueron las protagonistas.

En el Arenal y en Can Pastilla se formaron grandes colas en las paradas de las líneas 15 y 23, ya que la mayoría de autobuses que pasaban llevan el cartel de 'bus complet' y no se paraban. Conseguir un taxi por esta misma zona fue una tarea casi imposible.

Los comerciantes de Palma notaron favorablemente el aumento del tráfico de personas y aseguraron que es algo típico de cada verano: "Se nota que llueve y no han ido a la playa, hay mucha más gente", explicó Gabi, una vendedora de la plaza Major.

Además, los turistas aprovecharon para visitar los puntos más turísticos de la ciudad, como la Catedral, donde hubo largas colas durante toda la mañana. El Mercat del Olivar y el casco antiguo de la ciudad fueron lugares muy concurridos.

Los aeropuertos de Baleares tienen previsto que continúe el colapso en la isla durante el puente de del 15 de agosto. En el caso de Palma, desde este viernes 11 hasta el martes 15, un total de 771.173 pasajeros pasarán por Son Sant Joan y se realizarán 4.718 operaciones. El día de mayor tráfico será el sábado 12, con casi 180.000 pasajeros previstos y más de mil vuelos.