Los medios de comunicación europeos siguen difundiendo estos días la acción de Arran en el Arranen el Moll Vell de Palma, enmarcándolo dentro de un movimiento contra el turismo de masas que ya tenían localizado en Barcelona y que ahora "se extiende a Mallorca".

En estos artículos se habla de "ira antiturismo", se subraya el vínculo del grupo de activistas con el movimiento independentista y en algunos casos se añaden detalles falsos.

Así titula el diario británico The Telegraph: "Neumáticos cortados y bombas de humo: La ola de protesta antiturismo de la izquierda se extiende de Barcelona a Mallorca".

En este artículo, se recuerda el ataque de Arran a un autobús turístico en la Ciudad Condal y se describe la acción llevada a cabo en Palma, añadiendo alguna falsedad como lo de los neumáticos cortados o que "destrozaron las ventanas" del restaurante (algo que también se repite en diario francés France24, que también se hizo eco de la acción).

El Express también señala Barcelona como punto de arranque de unas protestas que "y se han extendido a Mallorca". Usando el epígrafe "Revueltas turísticas en España", el diario se refiere a lo sucedido en el Moll Vell de la siguiente manera: "Las protestas de los activistas contra el turismo golpean a turistas británicos en Mallorca". El subtítulo recoge que "los turistas británicos están siendo arrastrados por furiosas manifestaciones contra el turismo". Este diario indica en su versión digital que el presidente, Mariano Rajoy, se vio obligado a hacer declaraciones sobre el tema en el momento en que "la ira anti-turista se ha vuelto violenta".

Una extensa crónica de The Guardian relata y trata de contextualizar las protestas contra el turismo (cuyo foco principal es en España, indica el autor, mencionando a Barcelona, Mallorca y San Sebastián, aunque sin olvidarse de Venecia como punto de partida) y también las diferentes medidas de contención adoptadas por algunas ciudades como Dubrovnik para hacer frente al turismo de cruceros. "Primero Venecia y Barcelona: ahora las marchas anti-turismo se extienden por toda Europa", titula este medio, que recoge también los problemas que causan en enclaves como Roma el comportamiento de turistas incívicos.

El medio inglés Daily Mail titula: "Mallorca, golpeada por las protestas antiturismo: activistas blandiendo llamaradas irrumpen en un restaurante y duchan con confetti a los clientes aterrorizados, días después de asaltar un autobús y pinchar las ruedas de la bicicleta en Barcelona". El artículo explica los motivos de que parte de la población rechace el turismo, como la precariedad o el alquiler turístico que impide el acceso a la vivienda.

En The Independent se trata de hacer un análisis más profundo sobre las protestas y acciones contra el turismo de masas que están teniendo lugar en España en el artículo "Ataques antituristas: ¿quién está detrás y qué quiere?". En este noticia no circunscriben el movimiento solo a Barcelona y Mallorca: también mencionan las iniciativas y protestas en el País Vasco, por lo que lo vinculan con el movimiento independentista.

Esta pieza tiene una noticia relacionada que va más allá al plantear: "¿Es seguro viajar a España?". Este artículo señala que los turistas "se están convirtiendo en el objetivo de grupos anarquistas", pero no recoge indicaciones especiales de seguridad para los viajeros que vengan a España. Desde el Foreign Office aseguran que están atentos a los hechos, pero no aconsejan nada más allá de "usar el sentido común".

En Alemania la noticia sobre las protestas antituristas ha tenido por el momento menos repercusión. En la versión digital de los principales diarios germanos se destacan unicamente las actividades reivindicativas cada vez más "espectaculares" o "ingeniosas" que organizan grupos como Palma Ciutat per a qui l'habita. Así se refiere a ellos una noticia de la agencia Deutsche Press Agency que ha sido reproducida por medios como el Welt, el Zeit o Spiegel. La agencia narra que el imparable crecimiento del número de visitantes provoca "la molestia de muchos vecinos". Los "jóvenes y los grupos cívicos que protestan contra las masas de turistas no deseados lo hacen con acciones cada vez más espectaculares", apunta. En el caso del Spiegel, se ilustra el artículo con una foto del vermut vecinal que tuvo lugar hace unas semanas en Es Born. Recogen declaraciones de una portavoz que relata el problema del alquiler vacaciones. "Esto provoca que, no sólo en Mallorca o Barcelona, los precios inmobiliarios se han disparado, se ha reducido la oferta de viviendas de alquiler y que las ciudades de interior se hayan aburguesado". La nota recoge la acción de Arran en Barcelona, pero no la de Palma ya que se publicó el día 2, fecha en que el vídeo de lo sucedido en el Moll Vell comenzó a difundirse en redes sociales.

La cadena alemana Die Erste equipara las acciones de Arran con las de una "guerrilla". En un vídeo titulado 'Turismofobia en Mallora' el canal narra lo sucedido en la Ciudad Condal con el bus turístico y también la protesta de Mallorca, que en este caso, señalan, "tiene sus razones" como "la falta de vivienda asequible; la proliferación de negocios de lujo para clientes ricos; la conservación del medio ambiente y un flujo de millones de personas que la Administración no controla lo suficiente".