Los responsables de la oferta de alquiler turístico ilegal parecen dispuestos a echarse en brazos de los inspectores para que les pongan multas de hasta 400.000 euros cada vez que anuncian una vivienda sin autorización de Turismo. Que ese es el caso de todos los pisos que en la actualidad alojan a turistas, actividad prohibida desde 2012 para la que nunca se ha dado en Balears autorización turística. Pues bien, pese a ello, pese a las multas de entre 20.000 y 40.000 euros al propietario multas de entre 20.000 y 40.000 euros al propietarioque comercialice oferta ilegal, y pese a la entrada en vigor esta misma semana de las nuevas sanciones de hasta 400.000 de euros a las plataformas que exhiban viviendas sin número de registro de Turismo, Diario de Mallorca localizó ayer en quince de las páginas web que lideran el mercado 47.506 anuncios de pisos y apartamentos ilegales fácilmente identificables como tales (para comprobarlo, con la nueva ley en la mano, basta con ver si están en un bloque plurifamiliar, porque ninguno de ellos tiene licencia de turismo).

Eso no quiere decir que haya 47.506 pisos dedicados al alquiler ilegal en Mallorca. Ni mucho menos. El cálculo que hacen en el sector y en el Govern apunta a unas 30.000 viviendas de este tipo, por lo que esa cifra solo en quince webs analizadas responde a que los propietarios anuncian su inmueble en distintas plataformas. También es consecuencia de la estrategia de negocio de algunas de las multinacionales nacidas bajo el paraguas de la supuesta "economía colaborativa", que han desarrollado marcas y páginas diferenciadas para cada país y en distintos idiomas, en las que vuelcan el mismo catálogo de oferta ilegal.

El caso más llamativo no es el de AirBNB. La compañía pionera del negocio no es ni de lejos la que más oferta ilegal exhibe: publicita un millar de pisos y apartamentos en Mallorca, 400 en Palma. La cifra se queda pequeña cuando se miran los números del gigante de referencia del sector del piso ilegal en Mallorca: Homeaway. O más bien, el grupo Homeaway, porque además de anunciar ilegalmente para uso turístico 3.363 apartamentos en su marca principal, ofrece 1.931 en su web subsidiaria Vrbo, y otros tantos en OwnersDirect.co.uk, GreatRental, VacationalRental o Fewo-Direk, algunas de las muchas con las que la multinacional capta clientes en distintos idiomas

Tampoco le hace sombra AirBNB a HomeToGo.com, web de actividad ilegal masiva: ofertan 9.378 apartamentos y pisos de esos vedados al turismo. El grupo Trip Advisor, a su vez, muestra 1.059 anuncios de viviendas en bloque plurifamiliar en su marca Flipkey.com, a los que suma otros 1.693 en la web HolidayLettings. La lista sigue con Holidu y sus 5.435 anuncios de piso turístico ilegal. Niumba, otro de los comercializadores web famosos, cuenta en su página con 1.173 pisos y apartamentos vedados al viajero, mientras 9Flats.com da visibilidad a 2.287 viviendas sin autorización, Wimdu muestra 760 y Rentalia ofrece 1.495. Entre esas quince webs reúnen las 47.506 ofertas ilegales contadas por este diario, que no son ni mucho menos todo el negocio prohibido: la Conselleria de Turismo está analizando el catálogo de 83 plataformas de todo el mundo que hacen negocio con el alquiler ilegal en Mallorca. A todos ellos les están enviando requerimientos para que retiren en menos de quince días los pisos de sus webs. Pero ahí están.

Sólo la plataforma HundredRooms ha reaccionado a la nueva ley contra el alquiler turístico: cuando se busca una reserva en Mallorca, aparece en pantalla un mensaje en el que se avisa de que "la asociación de alquiler turístico aconseja a sus propietarios retirar la oferta ilegal". Son los que más en serio se lo han tomado, quizá porque son los únicos nacidos en Palma y porque, en realidad, son un comparador, es decir, muestran la oferta de HomeAway, AirBNB y compañía.

Y ya puestos a comparar, ¿saben cuántos pisos para residentes se ofrecen en Palma por menos de 600 euros al mes en el portal de alquiler residencial más potente del mercado, Idealista.com? Exactamente cuatro, y tres de ellos tienen menos de 45 metros. Nada que ver con los 47.506 anuncios turísticos ilegales: ya saben por qué los residentes de la isla no encuentran vivienda.