La ofensiva contra el alquiler ilegal ha empezado. Y no hace prisioneros: el Govern está desde ayer armando expedientes de sanción de hasta 40.000 euros contra quienes alquilan ilegalmente sus viviendas a turistas. Entre ellos están todos los pisos de bloque plurifamiliar, prohibidos sin excepción, y todas las casas que se publiciten entre los viajeros sin contar con autorización y número de permiso de la Conselleria de Turismo. Aunque la campaña que se aceleró ayer con la entrada en vigor de la nueva ley de alquiler turístico también tiene munición para quienes han hecho del alquiler ilegal un fenómeno de masas, las plataformas tipo AirBNBplataformas tipo AirBNB. Según detalló ayer a este diario la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, la venta de alquiler turístico ilegal va mucho más allá de las famosas AirBNB y HomeAway: la Conselleria tiene localizadas 83 plataformas web que comercializan ilegalmente alquiler en Balears, muchas de ellas solo conocidas en su país de origen y más difíciles de detectar por barreras como la lingüística (están en ruso, en sueco, en alemán...).

A todas ellas el Govern ha empezado a notificarles que lo que hacen es ilegal. Primero manda un aviso y estos días están saliendo de la Conselleria de Turismo requerimientos, ilustrados con fotos y pantallazos de oferta ilegal, con los que exigen a las plataformas que retiren inmediatamente toda la oferta ilegal, si no quieren que lo siguiente que les llegue sea una de las multas de hasta 400.000 euros que contempla la ley para las webs, agencias inmobiliarias, touroperadores o similares que publiciten vivienda turística sin su correspondiente autorización del Govern o los Consells Insulars.

Todo porque desde ayer la amenaza anunciada durante meses es oficial. Verbo ejecutivo y letra de ley: la prohibición de alojar a turistas en pisos que rige en Balears desde que así lo decidió el Govern Bauzá (PP) en 2012 es desde ayer más clara, con la entrada en vigor de toda la reforma del Govern del Pacto. Así que el alquiler a viajeros en bloques de apartamentos es igual de ilegal, pero con la nueva normativa la Conselleria de Turismo puede empezar a poner multas cinco veces más altas. Ayer mismo avisaba el vicepresident, conseller de Turismo e impulsor de la reforma, Biel Barceló (Més), que que las sanciones no son solo más duras, sino que, sobre todo, serán más fáciles de documentar y aplicar con agilidad.

Sanciones exprés

Las nuevas herramientas para perseguir la ilegalidad que implanta la Ley Barceló permiten que a los inspectores les baste con comprobar dos parámetros antes de entregar la multa de hasta 40.000 euros. Primero, si el alquiler es de menos de un mes se considera turístico, por lo que el propietario del piso solo podrá evitar la sanción si tiene una licencia de Turismo (no hay ninguna en pisos) o demuestra que a quien están alojando por días no es un viajero, sino un inquilino habitual que ha pagado su mes de fianza y tiene el correspondiente contrato. Y segundo y más inmediato: cualquier piso que hoy esté anunciado en una web de alojamiento turístico tipo AirBNB o en una agencia de comercialización turística o de touroperación será multado. Automáticamente.

A día de hoy y con esta ley en la mano (también con la anterior del PP) sólo puede haber turistas en casas y adosados autorizados. Con lo que las agencias y plataformas tipo AirBNB únicamente pueden anunciar esos tipos de vivienda, y solo cuando cuenten con un número de autorización de Turismo. Sin esa matrícula numérica, la actividad es ilegal y por tanto sancionable con hasta 40.000 euros. Y como desde 2012 en Balears solo se dan licencias turísticas en chalets adosados y casas aisladas o entre medianeras (típicas de los pueblos), ningún piso de bloque de viviendas plurifamiliar puede tener a día de hoy licencia turística, con lo que no se pueden anunciar sin multa.

Un año de moratoria

En unos meses, eso cambiará ligeramente: durante un año, los Consells Insulars y el Ayuntamiento de Palma definirán en qué zonas y en qué cantidad admiten nuevos alquileres turísticos. Cuando eso ocurra, se levantará la moratoria de licencias hoy en vigor, y quienes estén dentro de las zonas y tipos de vivienda permitidas, podrán solicitar ese permiso de actividad turística. Entre lo admitido podrá haber también pisos, así como una nueva tipología de alojamiento turístico que crea la Ley Barceló: los propietarios (siempre y cuando estén en zona autorizada) podrán hacer alquiler turístico en su vivienda habitual durante un máximo de 60 días al año.

El vicepresident y su equipo le han puesto además la proa a las agencias y plataformas que comercializan alquiler ilegal. A las que primero avisaron, ahora están ordenando que retiran las viviendas no autorizadas y después empezarán a multar. Y con más saña, advierte Barceló, que ayer hizo un último anuncio: la actual plantilla de quince inspectores turísticos de Mallorca se reforzará con otros cinco en los próximos meses a los que se sumarán tres funcionarios adicionales para tramitar expedientes y agilizar multas.

Además, el Govern ha habilitado un correoha habilitado un correo para que los vecinos puedan denunciar el alquiler ilegal y pronto habrá un formulario en la web de Turismo para que sea más fácil informar de ilegalidades. Así que las multas ya están aquí, y ahora no será tan fácil esquivarlas.