Dos mil metros cuadrados. Diez dormitorios y catorce baños. Infinity pool y vistas al mar. Su precio, prohibitivo para el común de los mortales: 48,5 millones de euros. Es el tipo de oferta en Mallorca de la inmobiliaria Sotheby's. Su vicepresidente internacional, Michael Valdés, con despacho en Nueva York, valora la situación de la vivienda de lujo en el archipiélago.
Sotheby's es sinónimo de lujo. ¿También lo es Mallorca?
Hemos representado durante estos años propiedades de mucho lujo por las cuatro islas. Ahora tenemos la representación de la mansión de Diandra Douglas, la mujer de Michael Douglas, que es una de las propiedades más importantes que hay en Mallorca.
Habla de s'Estaca.
Exacto. Esta propiedad ha sido atraída por la marca Sotheby's y su valor a nivel internacional. Cuando uno tiene una propiedad así necesita una red de contactos por todo el mundo para poder encontrar al público interesado.
¿Mallorca está de moda?
Sin duda. Hemos visto el crecimiento y hay mucho interés en Mallorca. Ahora mismo ya es muy difícil encontrar inventario de propiedades entre los cinco y los diez millones en la isla para los compradores que hay. Tenemos más demanda que oferta de propiedades de alto lujo. Y es un negocio que va a seguir creciendo.
¿Qué precios se pueden llegar a pagar en Mallorca por este tipo de viviendas de lujo?
En los últimos años hemos tenido un gran éxito. Cada año hablamos de un promedio de unos seis millones en ventas. Es increíble. En los últimos meses se han vendido propiedades de nueve y de quince millones de euros. Sin embargo, no rechazamos negocios en otros niveles y vendemos viviendas de menos valor. Para nosotros la marca va ligada a la calidad y no tanto a los precios. El lujo puede estar en 500.000 euros.
¿Quiénes son aquí los mejores clientes de Sotheby's?
Siempre hemos visto que son muchos los clientes británicos y alemanes, pero ahora son muchos más los escandinavos. Sin duda, es el mercado que más está creciendo en Mallorca. Nuestro cliente nos contacta en la isla porque Sotheby's es una marca que conoce y de la que seguro ya ha sido cliente. Más de un 50 por ciento de nuestros clientes ya han hecho negocios con nosotros en otra parte del mundo. Con el mercado británico hemos tenido mayores dificultades desde el Brexit.
Entonces, ¿se ha notado en Mallorca la salida de Reino Unido de la Unión Europea?
Sí, hemos notado el Brexit donde los británicos han sido históricamente buenos compradores. Lo hemos visto en Nueva York y aquí en menor medida. Por contra, hemos encontrado oportunidades de negocio en Londres, donde ha empezado a entrar mucha gente a comprar propiedades.
¿Los precios siempre suben?
No conozco la evolución de los precios en Mallorca, pero no existe ningún mercado mundial en el que los precios siempre suban.Los precios del mercado inmobiliario son cíclicos y siempre hay subidas y bajadas. Nadie puede pensar que comprará una casa y siempre subirá. Estoy hablando a nivel mundial. No conozco el caso de Mallorca, pero es imposible.
¿El mercado inmobiliario de lujo ha notado la crisis y la recuperación igual que el resto de sectores económicos?
Sin duda. En todas las oficinas que tenemos en España notamos una cosa y la otra. La crisis se notó y en Mallorca hemos visto mucho crecimiento en los últimos años.
Hablamos de lujo mientras en Mallorca crecen las desigualdades. Hasta 120.000 personas subsisten con menos de 500 euros al mes en el archipiélago.
Obviamente nos preocupa. En algunos lugares del mundo en el que trabajamos ha sido un problema. Por ejemplo en Río de Janeiro hemos tenido en primera línea casas de muchos millones y justo al lado, favelas. Y eso no es bueno. Puede provocar problemas principalmente sociales. No sé cómo repercute aquí, pero puede acabar afectando a los precios.
Le ha traído a Mallorca la Copa del Rey de vela. ¿Cómo se ve desde fuera la presencia de la Familia Real en la isla?
Para nosotros, a nivel internacional, tener aquí la presencia de la Familia Real, la representación de la historia de España, es muy positivo. Lo valoramos positivamente. Piensa sólo la prensa de todo el mundo que está estos días hablando de Mallorca. También da una imagen de seguridad que valoramos mucho.
Usted tiene su oficina en Nueva York pero no se encarga del mercado de Estados Unidos. Debe ser todo un alivio desde la presidencia de Trump.
[Ríe]Creo que sí. No quiero hablar mucho de política norteamericana, pero creo que sí. Ya veremos cómo va la política internacional de nuestro presidente.Michael Valdés posa para esta entrevista. miguel borràs
