Más atrevidos y organizados. Investigadores de la Guardia Civil han descubierto un patrón diferente en la llegada de pateras a Mallorca, que este 2017 se ha multiplicado con respecto a años anteriores. La última fue interceptada ayer por la mañana en aguas de Cabrera con trece personas a bordo, dos de ellas menores de edad. En total, son catorce las embarcaciones que han alcanzado Balears de manera irregular entre enero y julio frente a las tres que se interceptaron en todo 2016.

La Benemérita sospecha que su anterior organización a modo de cooperativas ha dado paso a un sistema más racional y enfocado a embarcar al máximo número posible de inmigrantes que incluye bajar los precios.

La práctica totalidad de estos extranjeros que tienen el punto de mira puesto en las islas son argelinos que completan los 265 kilómetros el trayecto entre la localidad pesquera de Dellys, en Argelia, y Mallorca.

Habitualmente se organizaban para pagar entre todos una barca y un motor al precio de casi mil euros cada uno. Sin embargo, los investigadores creen que desde este año uno o más promotores organizan los desplazamientos. Las últimas embarcaciones llegadas a Mallorca y Cabrera de manera irregular -solo en el mes de julio han sido interceptadas seis- eran nuevas. Y estaban impulsadas por dos motores, uno viejo y otro moderno, que en todos los casos es un modelo Suzuki de 25 caballos.

La Guardia Civil sospecha que la filosofía que impulsa a los organizadores de los viajes es abaratar costes para que más personas se aventuren a completar un trayecto que se prolonga durante unas veinte horas. Botar una patera les cuesta en torno a tres mil euros, incluyendo la propia embarcación y los motores. Los últimos inmigrantes detenidos y puestos a disposición judicial en Mallorca no habían pagado más de 500 euros por el desplazamiento, la mitad que con el viejo sistema. En cada una de las pateras viajan unas trece personas, por lo que el beneficio neto para el promotor del desplazamiento oscila entre los tres mil y los cuatro mil euros.

Esta nueva modalidad incluye arriesgarse a embarcar en condiciones metereológicas adversas. Cuando se asocian en cooperativas estos inmigrantes solo se aventuran a hacer el viaje con mar completamente en calma. En cambio, las dos últimas pateras descubiertas en las proximidades de Cabrera salieron con un tiempo poco aconsejable salieron con un tiempo poco aconsejablepara la navegación.

La patera localizada ayer con trece personas es la segunda en menos de 24 horas interceptada en Cabrera después de la hallada el domingo por la Guardia Civil en la misma zona y navegando a la deriva con el motor averiado.

La embarcación fue interceptada por la Benemérita y sus ocupantes fueron trasladados al puerto de Sa Ràpita, donde han sido detenidos.

Sin precedentes

En total han sido interceptados 156 inmigrantes en Balears este 2017, un registro sin precedentes en una comunidad autónoma que no tiene infraestructura para acoger a extranjeros que llegan en situación irregular.

Los ciudadanos mayores de edad pasan a disposición judicial y en un plazo máximo de 72 horas son trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros en Barcelona para su posterior deportación a Argelia. Los menores de edad, una vez comprobada su edad con pruebas médicas, pasan a estar bajo la tutela del Consell, por lo que consiguen su objetivo de quedarse en Europa.

Mallorca es una estación de paso para la mayoría de los inmigrantes que tratan de alcanzar su costa. Muchos de ellos se desplazan después a la Península, donde se establecen o prosiguen su viaje hacia Francia.