Mientras España sigue mejorando sus datos de abandono escolar, Balears lleva dos años prácticamente estancada, con el porcentaje más alto de todo el país. Así, en las islas un 26,6% de los jóvenes han dejado los estudios de forma prematura frente a una media estatal del 18,2%.

Así lo reflejan las últimas estadísticas dados a conocer ayer por el ministerio de Educación y referentes al segundo trimestre de 2017.

Tras el archipiélago, Murcia es la segunda comunidad con más abandono (con un 25,1%) y a más distancia está ya Castilla-La Mancha (22,8%). Como es habitual, la esperanza de vida escolar es más larga en el norte del país: en el País Vasco el abandono no pasa del 7,5% y en Cantabria se sitúa en el 8,9%.

En otras comunidades turísticas como Canarias, el abandono prematuro de los estudios es diez puntos inferior al balear, del 16,5%.

Mejora del promedio estatal

El Ministerio destacó ayer que el promedio estatal sigue en descenso y de nuevo España tiene el menor porcentaje de abandono escolar desde que se registra este indicador, al haberse ido reduciendo progresivamente desde el 21,9% de 2014 hasta el 18,2% actual.

En Balears el dato de 2014 rompió todos los récords negativos, ya que en aquel año más de un tercio de los jóvenes abandonaban los estudios antes de tiempo (un 32,1%). En el archipiélago se experimentó una notable mejora de 2014 a 2015, al bajar al 26,7%, pero desde entonces apenas se han registrado variaciones (las décimas van subiendo y bajando).

Las islas cerraron 2016 con un abandono del 26,8% (mirando los datos por trimestres se comprueba que durante el tercer trimestre, más cerca del inicio de la temporada turística, crece la proporción de jóvenes que dejan los estudios).

Por abandono temprano se entiende la proporción de chavales de entre 18 y 24 años que no tiene estudios más allá de la etapa obligatoria y no sigue ninguna formación.